Año: 2011
Género: Comedia.
País: Estados Unidos.
Duración: 98 minutos.
Dirección: Seth Gordon.
Intérpretes: Jason Bateman, Jason Sudeikis, Charlie Day, Jennifer Anniston, Kevin Spacey, Colin Farrell, , Jamie Foxx Donald Sutherland, Julie Bowen.
"Para Nick, Kurt y Dale, lo único que haría sus monótonos trajines diarios más llevaderos sería triturar a sus intolerables jefes. Renunciar no es una opción, entonces, con la ayuda de unos cuantos tragos de más y cierto consejo de dudosa reputación de un ex-convicto buscavidas, los tres amigos fabulan un enrevesado plan aparentemente infalible para deshacerse de sus respectivos empleadores…para siempre. Solo existe un inconveniente: aún los planes mejor pensados son solo tan infalibles como el cerebro que los ideó."
Hollywood sigue con una racha imparable de comedias este 2011 que pasó. Crazy, Stupid, Love demostró que puede tomar una situación dramática y convertirla en tragicomedia, y Bridesmaids probó que un grupo de mujeres malhabladas y bien personificadas podían llevar adelante una película. Horrible Bosses sigue el camino de la comedia guarra que consolidó la saga The Hangover y un poco Bridesmaids, y toma el sueño de todo trabajador para convertirlo en una comedia pura y dura que tiene una multitud de escenas extremadamente graciosas combinadas con un elenco estupendo.
¿ Que pasaría si en una noche de borrachera decidieras con tus amigos de toda la vida trazar un plan para eliminar a los respectivos jefes, uno una persona más grotesca que la otra? Cuando no es una maniática sexual es un cabrón sin escrúpulos o un pisoteacabezas insufrible. ¿Cual es el punto límite? El trío de amigos los descubrirá tarde o temprano cuando vean que renunciar no es una opción a salvarse del trío infernal de empleadores.
Primero indecisos, pero con el correr de las horas, las situaciones se hacen más asfixiantes (y más divertidas para el expectador) y pronto están buscando un asesino a sueldo; el primer y fallido intento contiene un cameo imperdible de parte del Hombre Elástico y luego aparece el pequeño gran salvador encarnado por Jamie Foxx, el indescriptible Hijo de Puta Jones, quien los asesorará en la trama que este grupo ha planeado, una especie de Extraños en el Tren de Hitchcock. Revelar más sería arruinar la historia.
Hay otro trío, pero este se encuentra detrás de cámaras: se trata de los guionistas, cuya cara más reconocida, se podría decir, es el joven John Francis Daley, a quien puede reconocerlo como el doctor Sweets en la serie Bones. Junto a Michael Markowitz y a Jonathan M. Goldstein una historia escasa en originalidad pero abundante en situaciones demasiado graciosas y hasta casi avergonzantes que tienen que sufrir los protagonistas. Encadenando una situación tras otra, la película transcurre sólidamente durante su hora media de metraje, lo justo y necesario para entretener convincentemente. Los diálogos no se privan de ser racistas, homófobos, llenos de prejuicios e políticamente incorrectos, lo mismo que las numerosas escenas con las que se encuentran los amigos, pero es lo que busca el espectador en este tipo de propuestas y las expectativas se cumplen con creces.
Lo que resulta más convincente de la película es el elenco, inesperado y fabuloso, visto desde ambas partes del asunto. El trío de amigos se maneja correctamente con una camaredería muy cordial y creíble; mientras Bateman hace un correcto trabajo y Sudeikis se sostiene, la revelación es el joven Charlie Day, quien se roba más de una escena, en particular, luego de aspirar accidentalmente cocaína. Impecable. Jugando de visitantes tenemos a los jefes, uno más detestable y psicótico que el otro, pero para nada lejos de ser un estallido de risa con cada aparición.
Primero, hablamos de Jennifer Anniston: acostumbrada a interpretar a su famosa Rachel una y otra vez en todas las películas que hace, esta comehombres insaciable fue toda una revelación para mí, ya que finalmente la vi desde otra óptica (quiero creer que no fui el único). Luego tenemos al idiota interpretado por Colin Farrell, un cocainómano que no se puede creer como sigue vivo después de aspirar tanta droga: un papel despreciable que le cayó perfecto al irlandés. En la cima de la aberración laboral tenemos a Kevin Spacey, que se gana todos los laureles como el implacable presidente/vicepresidente de la empresa donde trabaja el personaje de Bateman, una persona ególatra que se roba la película en todas sus apariciones.
Finalmente tenemos al asesino negro Motherfucker Jones, que si bien no desentona totalmente con la película, le aporta un detalle gracioso a la trama, cortesía de un siempre efectivo Jamie Foxx.
Horrible Bosses es, a mi parecer, una película de mejor nivel que The Hangover II, incluso le juega cabeza a cabeza con la primera entrega de aquella serie. Desvergonzada, negrísima, despreocupada, con un elenco bien cronometrado y fabuloso, es una gran comedia picante y morbosa. Han sido advertidos.
Calificación: B+