Si pensar en ponerle hojas verdes a un poco de fruta para licuarlo y tomártelo en la mañana te apachurra el corazón y te hace hacer bizcos, estás de suerte, ¡este es el smoothie perfecto para tí! Está tan locamente delicioso que mi corazón brinca de alegría … jaja.
Si a tus hijos, comer espinacas les causa el mismo terrible efecto, ¡también es perfecto para ellos! Ni un rastro de color – sabor verdoso.
Ya sé que les dije que el calcio de la leche (de soya en este caso) y el hierro de las espinacas, no se llevan nada bien. No me regañen por esta combinación, pero de vez en cuando hay que darle vuelo a la hilacha
Ingredientes:
- 1 taza de leche de soya (si la consigues orgánica, mucho mejor) o de almendras o de coco
- 1 puñote con ganas, de espinacas
- 1/2 taza de mix de moras (yo usé congeladas)
- 1/3 de plátano bien maduro
- 1/4 de aguacate
- 1/2 taza de agua
Preparación:
1. Licúa.
2. Bebe.
3. Brinca de alegría … o sólo sonríe.
Nota: La magia del color morado dura solo unos minutos, así que tómalo antes de que se ponga verde café … :S jajaja.
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Fin.
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