(14/12/2010, El País, Opinión)
Escenificación de la batalla del Milagro del Vístula de este año 2010.
Un nuevo milagro del Vístula acaba de producirse. En 1920 un ejército ruso se hallaba a las puertas de Varsovia y nada parecía capaz de detenerle, pero una reacción que en la época se atribuyó a la intercesión de la Virgen Negra de Czestochowa, permitió a las tropas del mariscal Pilsudski arrojar a los atacantes hasta la frontera internacional, o línea Curzon, entre ambos países. Y la reedición cuasi milagrosa consiste en el homenaje y condecoración de Moscú al director de cine polaco Andrezj Wajda, autor de la película Katyn, que recrea el escenario de la más espantosa atrocidad perpetrada por la URSS contra Polonia en tiempo contemporáneo.
En 1940, cuando Polonia había sido ocupada simultáneamente por la Alemania nazi y la Unión Soviética, Stalin, que no quería que Polonia volviera a constituir un peligro para su país, dio la orden de que se asesinara a lo que quedaba de la oficialidad polaca, prisionera de Rusia.
Así, 20.000 soldados polacos, de ellos 14.000 oficiales, fueron arrojados a fosas comunes en los bosques de Katyn. Andrezj Wajda, autor de grandes películas que exaltaban la nacionalidad polaca aun en tiempos del régimen comunista en Varsovia, filmó en 2007 Katyn, una película que nunca fue exhibida en locales comerciales en Rusia. Ahora, sin embargo, el presidente Dimitri Medvédev condecora al intelectual polaco de 84 años con la Orden de la Amistad entre ambos países. Y lo más notable es que Moscú no ha llegado a presentar excusas formales por el crimen. Únicamente, el primer ministro ruso Vladímir Putin escribió en 2009 un artículo en la prensa polaca en el que afirmaba que el pueblo ruso comprendía la sensibilidad de la sociedad del vecino país en torno a Katyn.
Los analistas estiman que Moscú entiende que sus mejores relaciones con la Unión Europea pasan por el beneplácito de Varsovia y el Gobierno que preside el derechista Donald Tusk coopera a ese fin.
Y sea por interés o convicción, y mejor aún si es por ambas cosas, hay que saludar la larga marcha hacia esa reconciliación histórica. El Vístula debe hermanar y no oponer a los dos grandes pueblos eslavos.