Revista Vino
Nunca había probado un rosado hecho por Dirk van der Niepoort. De hecho, creo que éste es el único y lo hace desde el 2004. Me gusta seguir sus experiencias. Es un hombre sabio e inquieto. Es un hombre de enorme cultura vínica y de amplia sensibilidad comercial. Su rosado es de los que me gustan. Con alcohol (14%) pero sin que pese. Con tanicidad controlada (suelos de esquisto de la Quinta de Nápoles, tinta amarela, touriga franca y otras), con peso en boca (fermentó en fudres de madera francesa) pero ligero al trago. Poderoso en la nariz y bellísimo, atractivo, en el color.
Es un vino multiusos: para tomar como aperitivo, con pescado al horno o a la plancha, con un buen pollo u otras carnes blancas. En un atardecer cerca ya del verano. Por supuesto con una buena pasta o pizza. Es un vino que no se arruga. Ligeramente tánico, sí, con la presencia de esos rosados de carácter que no quieren perder su alma tinta. Endrinas. Bayas. Ligeramente carbónico todavía (¡es 2009!). Madroño y ciprés. Suavemente vegetal. Fresas del bosque. Asilvestrado como su dueño, es este vino. Regaliz roja. Tiene un posgusto amargoso muy atractivo. Es de esos rosados que agradecen un año de botella bien conservada. Me costó 8€ y es un vino, ahora mismo, * * * .