La Remolacha
Aunque el nombre de esta hortaliza de color rojizo, de la que se aprovecha todo (tallo, hojas y raíz) es Beta vulgaris, se le conoce comúnmente como remolacha, nabo de sangre, beterrada, betarraga, beterraga, betabel, acelga blanca, beteraba y betarava.
Una de las propiedades más importantes de la remolachas es que son ricas en folate, el cual previene defectos de nacimiento y es buen aliado contra enfermedades cardíacas y anemia.
Tienen gran cantidad de fibra en su composición, tanto del tipo soluble (la cual es capaz de controlar los niveles de colesterol), como del insoluble (que ayuda a regular el intestino).
La remolacha está compuesta fundamentalmente de agua e hidratos de carbono, lo que hace que ésta sea una de las hortalizas más ricas en azúcares.
Entre las propiedades nutricionales, hay que destacar también que las hojas son una fuente importante de vitamina A (pueden cocerse como se hace con las espinacas o las acelgas, o comer crudas en ensalada, como hacemos con los brotes), sin embargo la raíz destaca por su concentración en vitamina C. En este caso, la mejor manera de aprovechar las propiedades de la raíz de la remolacha es ingiriéndola cruda (por ejemplo, rallada en ensalada), aunque también se puede cocer (eso sí, siempre con piel… ayuda a conservar estas propiedades) y pelar posteriormente, ya fría, antes de consumir.
En cuanto a sus propiedades medicinales, destacaremos que -debido al altísimo contenido de su pigmento betanina- es rico en flavonoides, lo que la convierte en un potente anticancerígeno. Desde aquí sugerimos que se coma en combinación con otros ingredientes anticáncer, como el tomate o la cebolla (tal como presentamos en nuestra receta de ensalada de remolacha), siguiendo los consejos apuntados en la nota al pie.
Además de lo ya indicado, se la considera como un buen depurativo, así pues es muy recomendable para el hígado.
Nota: La Dra. Odile Fernández, del blog misrecetasanticancer recomienda constantemente la combinación entre alimentos anticáncer. Según dice en su libro “Alimentación Anticáncer”:El poder anticáncer de una sustancia está determinado por la asociación con otras sustancias. Los alimentos ejercen una sinergia positiva entre sí… Los alimentos anticáncer suelen tener varias sustancias que luchan contra el cáncer a distintos niveles y habitualmente se potencian los efectos entre sí y al combinarlos con otros alimentos.Consulta el artículo de “Nutrición y salud”: Cocinadas o crudas, pero verduras