Reseña cine: GANGS OF THE DEAD

Una vez más los muchachos de este blog volvemos a demostrar que en lo referente a ver las pelis más frikis y chungas del lugar estamos a años luz de la mayoría del resto de mortales. ¿Que a lo mejor nos estamos quitando años de vida viendo este tipo de films?. Pues mira, no te digo yo que no. Pero lo único cierto es que con los años hemos ido desarrollando un gusto innato por la serie B que ya nos ha calado demasiado hondo como para renegar de él a estas alturas.

Además que nosotros somos de los que nos seguimos dejando impresionar por la carátula de una película, en honor a aquellos tiempos mozos en los que íbamos al videoclub de nuestro barrio y elegíamos film para visionar movidos por el hecho de que la portada fuera molona. Supongo que por esta razón no nos hemos podido resistir a caer en las redes de Gangs of the Dead, pues no me negaréis que no está curiosa esa carátula del DVD con cuatro zombies malotes en plan chulazos del barrio. Si es que en el fondo seguimos siendo unos flojos…

Sobre su argumento francamente hay poca cosa que comentar salvo el hecho de que un meterorito (mal hecho que te cagas, por cierto) cae sobre un grupo de vagabundos que están reunidos en lo que parece ser Puente de Vallecas, y los convierte en zombies. El caso es que cerca de allí dos bandas rivales están haciendo un trato en un edificio abandonado de la zona, mientras unos polis los vigilan para pillarlos infragantis.

Tanto polis como malotes se ven de buenas a primeras acosados por toda esa horda de recién convertidos zombies, junto a un pobre presentador de televisión, el cual está metido un poco de paquete en el film,  a quien le pilla todo este “sarao” de por medio de forma azarosa. Como es de suponer, el largometraje tira del manido estereotipo visto muchas veces en esta clase de género por el cual los buenos han de colaborar con los malos para poder sobrevivir a una amenaza que les supera y les desborda por  todos lados.

Y por supuesto tampoco faltará el tipico personaje que ejerce como elemento desestabilizador de los frágiles lazos que unen a este variopinto grupo, y con el que se vuelve a demostrar una vez más que a veces una simple persona puede ser peor amenaza que toda una horda de zombies.

En definitiva, Gangs of the Dead es un film que no está del todo mal a pesar de todo ese aire casposo que rezuma.  Para ser una película que no aporta nada nuevo, al menos mantiene el interés dentro de sus carencias y se deja ver sin que te lo tomes como una tortura o una penitencia. Además los efectos especiales y los maquillajes de los zombies son pasables y no dan vergüenza ajena, tal y como ocurre en otros films de bajo presupuesto en los que los zombies parecen retocados con el set de maquillaje de la Señorita Pepis, no me jodas. Eso sí, lo que a mí personalmente me desesperó fue el papel de la actriz Dayana Jamine y su personaje sangre horchata, el cual está más de paquete que Kaká en el Madrid (aunque bien mirado la chica al menos decoraba en plan florero, porque estaba mazo de buenorra con esa minifaldita).

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