Ná te pido,
Ná te debo
Me voy de tu vera,
Olvídame ya
Que he pagao con oro
Tus carnes morenas
No maldigas paya,
Que estamos en paz.
Hacía tiempo que no tenía tan fácil el inicio de una entrada, aunque también es verdad que hacía tiempo que no escribía una entrada, pero es que así se llama el Restaurante que han abierto en el número uno de la calle Sociedad, y ya van al menos cuatro restaurantes en ese mismo local. Teniendo la misma ubicación que la del restaurante La Sociedad, ha heredado los mismos problemas estructurales, y es que, es un restaurante de barra al que han añadido una planta superior para hacer un comedor, quedando el techo demasiado bajo, con lo que hay ocasiones en los que el ruido de fondo no permite una normal conversación. El artífice de este nuevo proyecto, La Bien Pagá, es el sevillano David Lainez, ex sumiller de El Estudio de Ana, por lo que la buena bebida debe estar asegurada.Nos sientan en la planta superior y enseguida una simpática camarera nos toma nota de las bebidas y se ofrece a aconsejarnos. También nos da la posibilidad de ver la carta, cosa que pedimos, más que nada por hacernos una ligera idea de sus propuestas. Desde mi punto de vista, quizás es demasiado corta. No hay mucha variedad, o no tienen en la carta toda su oferta.Empezamos con un tomate de temporada con salazones. Según nos dijeron, tomates Raf, con un buen trozo de bonito. Y aquí es cuando hago un pequeño receso para criticar el sistema que muchos restaurantes usan para cobrar las ensaladas. Creo que se debe dar valor al plato, no a la gente que va a comer de él. Cobrar precio por persona siempre me ha parecido sospechoso. Estoy convencido que a nueve comensales nos sirven la misma cantidad que si somos 10. Cobren el precio de la ensalada que si queremos más, ya pedimos otra. Seguimos con el Croquetón de gallina y jamón. "Setenta gramos de croqueta, del tamaño de una pelota de tenis", nos informa orgullosa la camarera. Cuando las trajeron, la pelota de tenis era más bien de golf, y no nos sorprendió tanto como esperaba. Estaban buenas de sabor, pero extraordinariamente caras. No creo haber probado nunca una croqueta de cuatro euros. La opción de alcachofas, jamón y crema de parmesano suena fantástica, pero los detractores del queso,- que sí, que los hay,- se imponen y piden un delicioso huevo con foie y setas sobre un lecho de patatas fritas paja. Con el huevo, dejamos la cerveza y nos pasamos al vino. No tienen carta de vinos, lo que dificulta la cosa. Nos informan que aquí todos los caldos tienen el mismo precio, 15 euros y tenemos a nuestra disposición vinos de distintas denominaciones. Después de una dura negociación contra los amantes de los Ribera, nos dejamos asesorar por la camarera y pedimos Finca Elez, un vino de Manuel Manzaneque, de Albacete, un crianza de 2007 muy diferente a lo que estamos acostumbrados, y que nos gustó a todos. Terminamos los entrantes probando el pollo al curry. De buen sabor también, aunque la ración es bastante escasa. Cerramos los salados con pluma de ibérico acopañada de una crema de coliflor y salsa chimirruchi, que junto al huevo, fue lo que más nos gustó, tanto de sabor como de precio, que era bastante apropiado. Otras alternativas a la carne son el bacalao con espuma de ajo, el salmón con guacamole y kimuchi o la carrillera con pesto rojo y parmentier. También tenemos unos molletes de morcilla de verano o si queremos cerrar por todo lo alto un filete de 300 gramos de Angus.
La oferta de postres tampoco es muy amplia, y menos si solamente les quedan dos de los cinco postres que ofertan. El semifrío de asiático, la fruta con tierra de choco, nueces y nata, y las torrijas con helado de turrón son apetecibles, pero nos informan de que no les quedan, tendremos que aguardar a otra ocasión. Solamente podemos elegir entre el brownie y la tarta de queso, y aunque yo me pido solamente un café, pruebo el brownie que viene acompañado de un helado de frutos del bosque, que bueno. A ver si tenemos más suerte en la próxima ocasión. Cuando pedimos la cuenta, llama la atención el precio del tomate, con diferencia lo más caro de toda la cena por esa costumbre de cobrar €/per. Intolerable que cuatro tomates partidos, por muy Raf que sean, con unos trozos de bonito seco puedan costar casi 25 euros. Lo comentamos con el encargado al creer que es un exceso y corrigieron de manera sensible el precio de los tomates. El servicio en la mesa fue muy atento y educado, aunque un poco lento y olvidadizo. Pero esto puede que sean cosas de la puesta en marcha. Terminamos la velada con una copa de vino dulce cortesía de la casa y la propuesta de un joven Barman, quien nos ofreció prepararnos unos Beefeater para la sobremesa.Al final salimos por unos 20 euros por cabeza sin copa, claro. Y cerramos esta entrada como Dios manda, con lo que resume nuestra cena teniendo claro que la próxima vez que vayamos, será para disfrutar de su cocina en la barra. Bien pagá,
Si tu eres la bien pagá,
Porque tus besos compré
Y a mí te supiste dar
Por un puñao de parné
Bien pagá, bien pagá
Bien pagá fuiste mujé.
Restaurante La Bien Pagá.C/ Sociedad, 1. - MurciaTeléfono 968932626.