Está dividido en dos ambientes, separados por columnas y unas escaleras, decorado con un ambiente acogedor y sencillo. Nada más llegar, antes de entregarnos la carta, nos trajeron un par de vasos de agua muy fresquita que agradecimos un montón, porque fuera hacía muchísimo calor.Enseguida vino a atendernos un camarero que fue muy agradable con nosotros durante toda la cena, estuvo muy atento de que no nos faltara nada y que todo estuviese a nuestro gusto.Primero pedimos para compartir media ración de nachos con queso cheddar, mozzarella y guacamole acompañados del clásico pico de gallo. Nos gustó mucho sobretodo porque el guacamole casero estaba muy bueno, y el camarero nos recomendó los nachos como entrante estrella del local.
Nachos con queso cheddar, mozzarella y guacamole
Después, pedimos dos hamburguesas que acabamos compartiendo para poder probar las dos. Todas las hamburguesas vienen acompañadas de patatas fritas caseras y te ofrecen la posibilidad de añadir lechuga y tomate en todas si te apetece (es gratis). Pedimos la carne en ambas poco hecha y estaba a nuestro gusto, otro punto a favor, porque en otros muchos restaurantes suelen pasarla más. La primera que probamos fue la goat cheese burger, con queso de cabra a la plancha y bacon crujiente, que nos gustó mucho por lo bien que combinan el queso de cabra y el bacon tan crujiente con la carne, de primera calidad.Goat cheese burger
La segunda hamburguesa que probamos fue la smokey burger, con queso havarti, mayonesa ahumada con carbón de encina y bacon bits. Esta hamburguesa es simplemente ESPECTACULAR, el sabor ahumado de la mayonesa y la carne poco hecha... ¡está buenísima! Sin duda si vais es la hamburguesa que tenéis que pedir sí o sí, porque además nos dijeron que es una de las más solicitadas, y ahora entendemos porqué.Smokey burger
En definitiva, si te gustan las hamburguesas y estás en Madrid, es una cita imprescindible que no te puedes perder, ¡te aseguramos que no te vas a arrepentir!Bon appétit!