(Varsovia, 16/10/2010, Reuters/EP)
Responsables de seguridad polacos han retirado la cruz de madera situada delante del Palacio Presidencial de Polonia, levantada en honor a los fallecidos en el accidente de avión el pasado mes de abril en el que murieron el presidente Lech Kaczynski y gran parte de la élite militar del país.
Los 'scouts' levantaron la cruz poco después del accidente del 10 de abril como una forma de llorar al presidente y a las otras 95 víctimas, pero se ha convertido en un símbolo de las divisiones políticas del país.
"La cruz que conmemoraba el luto nacional después del accidente en Smolensk fue retirada a la capilla del Palacio Presidencial", declaró un ayudante presidencial, Jacek Michalowski.
La cruz permanecerá allí hasta que las autoridades puedan implementar un acuerdo alcanzado entre el Palacio Presidencial, la Iglesia católica y los 'scouts' para instalar la cruz en una iglesia cercana.
"Mantener el statu quo estaba dañando la autoridad del Estado y la Iglesia y estaba hiriendo los sentimientos religiosos de muchos polacos. La cruz se había convertido en un rehén de los juegos políticos y de las disputas ideológicas", añadió Michalowski.
La cruz se convirtió en un punto de discusión para algunos de los seguidores del principal partido de la oposición polaca, Ley y Justicia (PiS), cuyo líder, Jaroslaw Kaczynski, es el hermano gemelo del último presidente.
Los autoproclamados "defensores de la cruz", que celebraban una vigilia enfrente del Palacio Presidencial, se vieron sorprendidos por el traslado a primera hora de la mañana. Beata Gosiewska, viuda de una de las víctimas del accidente, calificó de "desgracia" el traslado.
La Iglesia católica acogió con agrado la nueva situación, añadiendo que las familias de las víctimas del accidente podían llevar la cruz en la peregrinación que harán próximamente al lugar del desastre, cerca de la ciudad rusa de Smolensk, antes de que se asiente en una iglesia de Varsovia.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, cuyo Gobierno se ha enfrentado en ocasiones con los gemelos Kaczynski, también aplaudió el traslado. "Fue una buena decisión. Creo que lo esperaba la gente de Polonia y Varsovia. Mejor tarde que nunca", señaló.