Cuando Sara, del blog Literariamente hablando tuvo la estupenda idea de organizar el reto Leyendo a García Márquez ni lo dudé. La propuesta surgió ante la triste noticia que anunciaba que el escritor padecía demencia senil; organizar el reto sería un bonito homenaje. Al parecer, y por suerte, la noticia carecía de fundamento pero, como siempre es un placer leer a Gabo, el reto sigue por supuesto adelante. Si queréis uniros, no tenéis más que pasaros por AQUÍ.
Me estaba pensando con qué libro participar cuando, al ordenar las estanterías de casa, me encontré con una novela de él que no he leído, La mala hora. Y qué mejor ocasión que esta para leerla, ¿no creéis?
En La mala hora, Gabriel García Márquez construye un inolvidable apólogo sobre la violencia colectiva. Al pueblo ha llegado «la mala hora» de los campesinos, la hora de la desgracia. La comarca ha sido «pacificada» después de tanta guerra civil. Han ganado los conservadores, que se dedican a perseguir cruel y pertinazmente a sus adversarios liberales. Al alba de una mañana, mientras el padre Ángel se dispone a celebrar la misa, suena un disparo en el pueblo. Un comerciante de ganado, advertido por un pasquín pegado a la puerta de su casa de la infidelidad de su mujer, acaba de matar al presunto amante de ésta. Es uno más de los pasquines anónimos clavados en las puertas de las casas, que no son panfletos políticos, sino simples denuncias sobre la vida privada de los ciudadanos. Pero no revelan nada que no se supiera de antemano: son los viejos rumores que ahora se han hecho públicos; y a partir de ellos estalla la violencia subyacente a la luz tórrida, espesa, cansada y pegajosa, en una serie de escenas encadenadas de inolvidable belleza.No sé si la conocéis o si ya la habéis leído. Ya me contaréis qué os parece mi elección...