Aristóteles consideraba al phatos como uno de los tres modos de persuasión junto con ethos y logos.
“Despertar la emoción” en quien observa la obra e inducirlos a un juicio deseado era una técnica artística que el filósofo griego subrayó con toda precisión en su magna obra: La Retórica.Algo de todo ello aprendió Bruce Wrighton al realizar sus retratos.
© Bruce Wrighton
Wrighton siempre tuvo en cuenta el diseño y el color en el encuadre de cada toma.© Bruce Wrighton
Pero lo más importante: en sus retratos intentó revelar el pathos y la dignidad que penetraban a cada individuo que se ponía frente a su objetivo.© Bruce Wrighton
Estos retratos, transmiten un phatos (emoción) muy íntimo, muy humano de esos vecinos de su ciudad natal de Binghamton, Nueva York, inmersa en los años de depresión económica de finales de los años ’80 del siglo pasado.© Bruce Wrighton
Este fotógrafo americano (aún bastante desconocido para el público en general) utilizaba cámaras de gran formato (8 x 10) y convertía en un ritual “de paciencia” el retratar a sus vecinos. Esa paciencia y la atención que requería se hace visible en sus estudiadas composiciones.
© Bruce Wrighton
Ese phatos de sus retratos revela tanta humanidad que puede emparentarse con el trabajo de algunos de los pioneros de esta técnica de persuasión como lo fueron, August Sandero Eugene Atget.© Bruce Wrighton
Wrigton nunca pudo saborear en vida, las mieles del éxito ya que falleció a los 38 años poco después de realizar esos memorables retratos entre 1986 y 1988.
Hasta pronto!
Si este post te ha parecido útil, cómprame un café!