En la ría de Avilés además de las anátidas podemos ver otro gran número de especies este invierno. Una de ellas es el precioso Somormujo lavanco Podiceps cristatus. Desde hace unos cuantos años unas pocas parejas de esta especie se reproducen en el embalse de La Granda, uno de los escasos lugares de cría asturianos. Su parada nupcial es digna de ver. Este es uno de los que están invernando en la ría.
Y entre la gran variedad de limícolas que se encuentran en la ría señalo dos. Uno de ellos el zarapito real o algaraván Numenius arquata. Como invernante la población asturiana supone el 15% de todos los efectivos ibéricos y se localiza fundamentalmente en las rías del Eo y Villaviciosa. A este lo pillé comiendo en la ensenada de Llodero.
Y el otro es el archibebe claro Tringa nebularia, también muy raro en Asturias como invernante fuera de las rías de Villaviciosa y el Eo. Este también estaba alimentándose junto al muro de la carretera que lleva a San Juan, al bajar la marea.