Yo vengo con una tarta, que así de entrada suena más bien asturiana, aunque es típica de la provincia de Limburgo, región holandesa que se caracteriza por sus pasteleros y reposteros, siendo mundialmente famosas sus tartas (vlaaien).
Es la primera vez que oigo hablar de esta tarta y menos que sea típica de Holanda.
También es verdad que la región de Limburgo está más al sureste y yo cuando he viajado a Holanda lo he hecho principalmente a Amsterdam, y en otra ocasión además, a La Haya, Delf, Marken... que son ciudades y pueblos de la zona Oeste. Eso sí quesos, he probado todos los habidos y por haber.
Ingredientes
Para la masa
- 140 gr. de harina
- 1 cucharadita de levadura fresca
- 50 ml. de leche tibia
- 30 gr. de azúcar
- 1 huevo tamaño L
- 30 gr. de mantequilla derretida
- Una pizca de sal
Para el relleno
- 150 gr. de arroz
- 600 ml. de leche entera
- 2 huevos, separados
- 60 g de azúcar
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de vainilla
- Una cucharadita de canela
- 250 ml. nata líquida para montar 35% M.G.
- Copos de chocolate negro
En un bol disolvemos la levadura en la leche y dejamos que la mezcla se asiente unos 10 minutos o hasta que haga burbujas.
Añadimos el resto de ingredientes y mezclamos todos juntos hasta que quede una masa lisa, entonces dejamos reposar en un lugar cálido durante 1 hora aproximadamente y mientras preparamos el arroz para el relleno.
Ponemos el arroz, la canela y la leche en una cacerola al fuego y llevamos a ebullición. Luego bajamos el fuego y cocinamos a fuego bajo hasta que el arroz esté tierno y meloso revolviendo con frecuencia para que la leche no se queme y el arroz no se pegue.
Cuando el arroz esté a punto añadimos el azúcar y la mantequilla y mezclamos bien. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Una vez frío batimos las yemas de huevo y las agregamos al arroz. A continuación, batimos las claras a punto de nieve y las añadimos también al arroz. Reservamos.
Precalentamos el horno a 180º C.
Engrasamos un molde desmontable de 11 x 35 cm.
Cuando la masa haya subido, la amasamos brevemente y la extendemos con ayuda de un rodillo sobre una superficie enharinada y forramos el molde.
Vertemos el arroz y rellenamos el molde. Horneamos de 25 a 30 minutos o hasta que la tarta esté dorada y el relleno de arroz cuajado.
Sacamos del horno y dejamos que se enfríe. Antes de servirla la adornamos con copos de chocolate negro y nata montada con ayuda de una manga pastelera.
Debe ser porque me gusta tanto el arroz con leche y no sólo lo he probado de la forma tradicional (os recuerdo mis cupcakes de arroz con leche), que me he animado a enseñaros esta tarta tan original y a la vez tan suave y deliciosa.
Deseando estoy de ver las recetas que se han traído mis compañeros en la maleta.
Y como estamos a dos semanas de Navidad, la decoración no puede ser más apropiada para estas fechas.
¿Os apetece un trocito? De verdad os digo, que no os vais a arrepentir...