Revista Tecnología

Rockstar y su cruzada contra el PC

Publicado el 14 agosto 2012 por Cyram

Hace no mucho, recuerdo que hice una crítica bastante concreta sobre lo que significa para mí ser lo que llaman en algunas webs "pc-gamer". Me considero parte de ese grupo de gente que propició el boom de los videojuegos en una época en la que la vista isométrica era lo más avanzado del momento y en el que las andanzas dentro de los entornos 3D eran muy osados, cambiando el dibujo hecho a mano de toda la vida con miles de detalles, a un entorno poligonal un tanto brusco, pero que iba bien encaminado.
Antaño, según creo recordar (y tan vieja no soy como para que la senectud me afecte por el momento), cuando un "pc-gamer" se iba a comprar un juego a cualquier tienda del mundo, únicamente tenía que mirar si cumplía los requisitos de procesador, Ram y gráfica para que el juego le funcionase. Años después, incluso teníamos que comprobar para qué tipo de sistema operativo iba orientada nuestra pequeña cajita de felicidad efímera. Más adelante la cosa se complicó un poco más porque algunas desarrolladoras de videojuegos se pegaron un mosqueo bastante interesante con la empresa de las tarjetas ATI, provocando que la mitad de los equipos con esas tarjetas no funcionasen y la otra sí, de manera que tenías que ir a la tienda con tu gráfica escrita en un papelito y comprobar en la lista de "aptas" si la tuya era una de las afortunadas.
Algún tiempo más tarde, el Internet entró en nuestros ordenadores como una estampida en una cacharrería, provocando que los medios anti-piratería nos estorbasen más a los que nos hemos comprado siempre las cosas originales, que no a los que se bajaban de todo de forma compulsiva. ¿La razón de esto? Muy sencillo. En esa época, aún había hogares españoles que no disponíamos de una conexión constante a la red, ya que no se consideraba que fuera un bien necesario como lo es hoy en día, en el que en un hogar se paga la luz, el gas/butano, el agua, el teléfono (móvil o no) y el Internet. De esta manera, muchos de los sistemas anti-piratería no te permitían jugar a tu juego si no tenías Internet, por lo que cuando ibas a tu tienda de confianza a comprarte eso que llevabas años esperando, aparte de todas las condiciones anteriores, también tenías que comprobar si necesitaba acceso a Internet y qué velocidad media te exigía tener el juego para poder funcionar adecuadamente.
Bien, después de este camino repleto de obstáculos más propio de una gincana que de un paseo por el bosque, llegamos al S.XXI. Sí, ese siglo que salía en algunas de las películas de ciencia ficción más interesantes de la época de los 80, en las que los coches volaban y en el que los protagonistas llevaban implantes en su cuerpo con los que ser verdaderos genios de la informática. Es en ese siglo supuestamente tan lleno de magnificencias cuando, después de pasar por lo que os he explicado antes, te compras un juego que llevas esperando uno o dos años a que baje de precio (haciendo lo correcto, se supone, ya que en vez de piratearlo prefieres esperar y comprarlo), llegas a tu casa, lo instalas con toda la ilusión del mundo y de repente... sale un cartel de tu ordenador que te pega un porrazo en las narices llamándote PRINGAO.
En efecto, el juego no funciona porque le falla no se qué .dll, porque no encuentra la conexión a Internet (en la que llevas navegando un año entero), porque los gráficos hacen que el juego se te cuelgue cada dos por tres aunque tengas la N.A.S.A encarnada en tu tarjeta gráfica y porque el juego da pantallazos a la altura de determinadas misiones bastante chungas de realizar, haciéndote por tanto, perder tu tiempo y de paso pegarte un mosqueo bastante curioso.
Esto es precisamente lo que me ha ocurrido con los dos últimos juegos que Rockstar ha sacado para PC: Grand Theft Auto IV y L.A Noire. En el primero, en cuanto lo instalé tuve que buscarme la vida para encontrar más de 5 parches para hacerlo funcionar (y hacer malabarismos para que uno de esos mismos parches no me estropeasen la instalación ya que, como no, estaba mal hecho). Eso sumado a que el juego se me cuelga cada vez que le da la gana y a que me exige estar conectada constantemente a Internet para poder guardar mi partida, cosa que, pensando que es un juego con misiones bastante difíciles de llevar a término, es una verdadera faena para aquellos que no tienen conexión a la red (que los hay hoy en día, señores míos).
En el caso del L.A Noire, tras instalarlo con toda la ilusión del mundo (ya que ha sido un regalo de alguien muy querido para mi), le doy a ejecutar el juego y me saltan 3 carteles seguidos de errores. Lamentable. Sin embargo, lo peor de esto no es que ahora no salgan los juegos testeados como antaño para que no tengas que tener estos problemas, sino que encima, cuando voy a buscar el número del servicio técnico, me encuentro con que es un 800... de manera que, encima de haber pagado por este producto, tengo que pagar un pastón más para que me atienda una tipa que no tiene ni zorra de lo que le pasa a mi juego. Sí, es cierto, vivimos tiempos de crisis, pero me parece a mi que hay algunos que directamente se pasan por el arco del triunfo lo que opinen ciertos sectores del mundo de los videojuegos. Ellos son felices vendiendo este mismo producto para las plataformas de consola y parece que sacan a regañadientes estos productos para PC.
Sinceramente, para sacarlos así mejor no sacar nada.
Yo por mi parte, (y siento decirlo porque los juegos de Rockstar me encantan) me voy a bajar de este tren en el que parece que por querer jugar con mi pc, debo tener la peste o algo parecido. Así que "bye bye Rockstar", no pienso volver a comprarles ni un solo juego más. Pensando que es una industria que mueve más dinero que la del cine, ¿tanto cuesta hacer doble click en el ejecutable para ver que no funciona el juego que acabas de crear?. Ya que no lo hacen, al menos que pongan un servicio de atención al cliente gratuito.
Rockstar y su cruzada contra el PC

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