El éxtasis belga condena a Japón a un final cruel
El combinado de Roberto Martínez culminó su remontada en la última jugada del partido, gracias a una brillante contra tras el 0-2 inicial
Fue tan cruel
la despedida de Japón como bello el éxito de Bélgica. Porque tanto uno como otro merecieron el pase a octavos tras protagonizar un encuentro plagado de alternativas en el que los nipones se vieron con el triunfo en la mano hasta que despertó el talento belga.
Un gol en el tiempo añadido evitó la prórroga y sepultó el sueño japonés justo cuando los asiáticos buscaban la victoria con más ahínco. Tanto que coloca a los europeos en cuartos, donde se las verán con Brasil.
FICHA DE PARTIDO
Estadio: Rostov ArenaBélgica- 1Courtois
- 15Thomas Meunier
- 22Nacer Chadli
- 5Jan Vertonghen
- 4Kompany
- 2Alderweireld
- 7De Bruyne
- 6Witsel
- 9Lukaku
- 8Fellaini
- 10Hazard
Japón- 1Eiji Kawashima
- 19Sakai
- 5Nagatomo
- 16Hotaru Yamaguchi
- 22Maya Yoshida
- 3Gen Shoji
- 4Honda
- 17Hasebe
- 15Yuya Osako
- 10Kagawa
- 14Inui
- Banquillo
- 23Leander Dendoncker
- 13Casteels
- 21Michy Batshuayi
- 16Thorgan Hazard
- 12Simon Mignolet
- 19Mousa Dembélé
- 17Tielemans
- 11Carrasco
- 14Mertens
- 3Vermaelen
- 18Januzaj
- 20Boyata
- Banquillo
- 6Endo
- 2Ueda
- 9Okazaki
- 20Tomoaki Makino
- 13Yoshinori Muto
- 18Oshima
- 7Gaku
- 8Genki Haraguchi
- 11Takashi Usami
- 23Nakamura
- 12Masaaki Higashiguchi
- 21Sakai
- Goles
- Jan Vertonghen 68'
- Fellaini 73'
- Nacer Chadli 93'
- Goles
- Genki Haraguchi 47'
- Inui 51'
Árbitro: Malang DiedhiouUn disparo de
Kagawa, nada más empezar el partido, ponía en guardia a Bélgica. Los «diablos rojos» que llegaban al duelo como claros favoritos tras haber ganado sus tres partidos de la primera fase, recularon por un momento apelando a la prudencia. Fueron minutos de tanteo, que
poco a poco devolvieron el duelo al panorama previsto, con los rojos dominando la pelota y Japón esperando atrás para salir al contragolpe. El monólogo belga, a diferencia de lo que ocurrió el domingo con España, tenía alternativas con Carrasco y Mertens buscando romper por banda, con
Hazard tratando de desequilibrar en la mediapunta y con Lukaku como amo y señor del área. Un dolor de muelas para la defensa japonesa.Fue el delantero el que tuvo la primera gran ocasión de los europeos, en un balón que bajó del cielo y cuyo golpeo se fue a córner tras tocar milagrosamente en un zaguero. El remate espoleó a sus compañeros y por un momento pareció que el muro nipón acabaría cediendo.
Hazard, con un disparo potente, y Kompany rondaron el gol, aunque el choque se fue al descanso sin cambios en el marcador.
Al igual que en el inicio de partido, Japón se estiró tras el descanso, pero esta vez sí que hizo daño, haciendo pedazos el guion del partido. Sin tiempo para asentarse en el campo,
Haraguchi recibió un balón largo que acunó con su pierna derecha antes de soltar un disparo seco y cruzado que sorprendió a Courtois. El gol obligaba a a la reacción rápida de los belgas, que en la siguiente jugada estuvieron a punto de empatar tras
un remate de Hazard que se estrelló en el palo.El partido estaba loco. Corría el balón de un lado a otro sin dueño y fue Japón el que sacó más beneficio de esa anarquía. Osako controló un balón suelto en la frontal. Lo acomodó y lo convirtió en una asistencia para que
Inui, el mejor de su equipo hasta ese momento, perforara la portería belga con un lanzamiento lejano y ajustado ante el que no tuvo respuesta Courtois.Casi sin darse cuenta, Bélgica se veía contra las cuerdas. Todo el trabajo previo al Mundial, los tres triunfos de la fase de grupos y su supuesto favoritismo para levantar el título habían saltado por los aires en tres minutos nefastos. La caraja se alargó aún varios minutos en los que el castigo pudo ser aún mayor, pero cuando reaccionó, Bélgica fue un vendaval. Avisó Lukaku, con un cabezazo que salió fuera por poco y acertó poco después
Vertonghen, que recortaba diferencias con un testarazo colocado desde un lateral que pilló por sorpresa a Kawashima.El tanto hizo recular a los asiáticos, a los que se les empezó a notar el canguelo. Temores confirmados cinco minutos después, cuando Fellaini, también por arriba, hacía el empate tras un buen centro de Hazard.
El juego aéreo era ya oficialmente una pesadilla para Japón, superado una y otra vez por alto. Se hartó de centrar balones al área Bélgica, pero el éxtasis llegó en forma de estampida. En el último suspiro, Japón pagó su atrevimiento por ir a buscar un gol que evitara la prórroga. En su lugar, se encontró un contragolpe vertiginoso, marca de la casa desde que Roberto Martínez se hizo cargo del equipo en 2016.
Apenas cuatro toques que llevaron el balón desde el área de Courtois hasta los pies de Chadli, autor del gol que desencadenó la euforia de los «diablos rojos»y que castigó de manera cruel e inmerecida a los japoneses.Tomao de
ABC