(EFE, Moscú, 08/12/2010)
Rusia ha expresadó su perplejidad por los planes de la OTAN de defender Polonia y las repúblicas bálticas de una posible agresión rusa revelados por los cables diplomáticos filtrados por el portal WikiLeaks.
"Más aún, cuando hace poco en la cumbre OTAN-Rusia se adoptó una declaración conjunta en la que se dice con claridad que la seguridad de los países de la Alianza y de Rusia es interdependiente", señaló una fuente de la Cancillería rusa a la agencia Interfax.
Además, agregó que ambas partes acordaron el pasado 20 de noviembre en Lisboa que "se abstendrán de amenazas o del uso de la fuerza" contra el otro.
"Es evidente que Rusia no sólo no expande su presencia militar en las fronteras citadas (polaca y bálticas), sino que, al contrario, está reduciendo su armamento pesado en el enclave de Kaliningrado y ha tomado medidas para recortar su potencial militar en sus fronteras occidentales", dijo.
La fuente señala que a Rusia "siempre le causó perplejidad la patrulla aérea de los países bálticos con cazas de la OTAN en vez de desarrollar un potencial conjunto de reacción ante auténticas y no fabricadas amenazas, principalmente, por parte de terroristas".
Otra fuente militar informó a Interfax de que el plan aliado de defensa de Polonia, Lituania, Letonia y Estonia no era un secreto para Moscú, ya que tiene varios años de antigüedad.
Según los cables de WikiLeaks, la OTAN elaboró en enero pasado un plan de defensa de los tres estados bálticos -antiguas repúblicas soviéticas- y de Polonia ante un posible ataque por parte de Rusia.
En el marco de ese plan, la Alianza estaría dispuesta a desplegar en esos territorios hasta nueve divisiones aliadas de EEUU, Reino Unido, Alemania y la propia Polonia, a las que se sumarían buques estadounidenses y británicos y tropas de asalto que desembarcarían en puertos polacos y alemanes.
El plan de defensa, denominado "Eagle Guardian", es fruto de los temores causados por la guerra de agosto de 2008 entre Rusia y Georgia por el control de la separatista Osetia del Sur.
Recientemente, la Cancillería rusa criticó a Estados Unidos por desplegar misiles Patriot en Polonia a apenas 60 kilómetros de Kaliningrado, aunque reconoce que ello no supone una amenaza para su seguridad.
Un portavoz de la OTAN explicó a Interfax que el bloque occidental seguirá elaborando planes de defensa de sus países miembros en el marco del principio de seguridad colectiva, pero que Rusia no es considerada una amenaza por la Alianza.
En relación con las nuevas revelaciones de WikiLeaks, el ministro de Defensa de Estonia, Jaak Aaviksoo, opinó hoy que las filtraciones "dañan la seguridad común", pero subrayó que los datos publicados no eran secretos.
Rusia ha propuesto a la OTAN la firma de un acuerdo vinculante que limite la presencia futura de tropas y armamento pesado en el territorio de los nuevos países miembros de la Alianza, es decir, los antiguos miembros del Pacto de Varsovia (como Polonia, Rumanía, Bulgaria, República Checa o Eslovaquia) y los bálticos.