Juan Jesús de Cózar.- El estreno en 2011 de El árbol de la vida (Terrence Malick, 2010, Palma de Oro en Cannes) dividió a la crítica. Considerada por algunos como verdadera obra maestra, otros la consideraron un gran fraude. Se trata de una película decididamente espiritual, algo críptica en algunos pasajes, con un ritmo reposado y de una indiscutible belleza visual (ver aquí el tráiler).
Interpretado por Brad Pitt y Jessica Chastain (protagonista de La noche más oscura), el filme ha recibido numerosos premios, pero también desconcertó a un buen número de espectadores, que reaccionaron abandonando la proyección. Tanto fue así, que algunos cines decidieron regalar una entrada para otra película a quienes se salieran de la sala antes de la primera media hora. Además, pusieron a disposición de sus clientes un folleto informativo, porque –declaró uno de los exhibidores– se trata de “una peli un poco compleja que ayuda a pensar. Queremos que los admiradores de Malick puedan disfrutar de la proyección sin ruido, y que el resto pueda acceder a otra”.
Dos años antes llegaba a España Gran Torino (Clint Eastwood, 2008), una cinta acogida con fervor por crítica y público; en España, por ejemplo, recaudó más de 13 millones de euros (dejo aquí un brevísimo clip de recuerdo). A pesar de su dureza, en Gran Torino hay también un mensaje espiritual transmitido de forma elegante y sutil, que queda patente en el antológico final. A unos encantó, y a otros dejó indiferente.
Vienen a colación estas dos películas a propósito del II Congreso SIGNIS-España, que tendrá lugar en Madrid los días 17 y 18 del próximo mes de octubre; el tema escogido es “La mirada de la fe en el cine”, con motivo del “Año de la fe” declarado por Benedicto XVI para 2013. SIGNIS-España forma parte de la Asociación Mundial SIGNIS, cuya sede se encuentra en Friburgo (Suiza) y que cuenta con miembros en 140 países del mundo. Agrupa a profesionales católicos de cine, televisión, vídeo, educación para los medios, internet, radio y nuevas tecnologías.
¿Qué puede aportar el llamado “cine espiritual” a un mundo en crisis? ¿Desde qué ámbitos se podría impulsar una nueva hornada de directores y guionistas sin complejos para presentar, con naturalidad, la fe de las personas? ¿Cómo acertar en los enfoques de los guiones, cuando se desea presentar a los espectadores las convicciones religiosas de los personajes y la coherencia de sus comportamientos? A estas y otras preguntas intentarán responder los ponentes invitados al Congreso. Por ejemplo, Rafael Llano (Universidad Complutense) e Ignacio Carbajosa (Universidad San Dámaso) tratarán sobre Tarkovski y Malick; Gracia Querejeta y Juanma Cotelo (directores de cine) debatirán sobre “El cine de las grandes preguntas”; Jerónimo José Martín (presidente del Círculo de Escritores Cinematográficos) y José Ángel Cortés (experto en programación televisiva) hablarán sobre la labor evangelizadora de dos productoras emergentes: la italiana Lux Vide y la norteamericana Providents Films. Las demás intervenciones y la localización de las sedes se pueden consultar en el programa oficial del Congreso. El editor de este blog, Alfonso Méndiz, forma parte del Comité Científico del Congreso.