Desde luego que participar en un concurso es emocionante, y tener claro que llevas posibilidades mas, y no te digo nada si te dicen que has llegado a la final.
Es mi caso, esta fotografía que adjunto la presenté a un concurso y después de todo no ganó, es mas, ni siquiera fue de las tres mejor puntuadas, y un servidor se incendió porque no supe “no ganar”, tal y como me dijeron los organizadores del concurso, así fue y así lo cuento, es algo duro pero lo reconozco.
Es un hecho que los hosteleros tenemos otra pasta, estamos hechos a atender mucha gente e intentar dejar todo claro a la mayoría, intentando siempre la satisfacción general y evitando conflictos, por eso no puedo concebir que un concurso sea tan frío cuando es algo público, pero lo es, no puedo entender que no haya explicaciones ni respuestas a los correos, pero no los hay, no entiendo la falta de cortesía conciliadora, pero falta, y recapacito y pienso que no debí participar, Porque no sé “no ganar”, porque no me gustan los experimentos que no sean con gaseosa, y porque estoy por encima de esas cosas.
Esta foto la hice en Quintanar de la Orden, son las manos de @toledoajenjo quien exprime las uvas de su #garagewine, que estaban macerando y en una visita y usando una retroiluminación retraté con sumo gusto, fueron cinco o seis disparos y estas que comparto aquí las que mas me gustaron, me parece que resume mucho la enología, que era el tema del dichoso concurso.
Así que dejo constancia del momento, la obra y de mi mosqueo, pero brindo a la salud del organizador, del ganador, y de aquellos que me votaron, ya se lo dije, no valió de mucho, lo siento.
Adán Israel
@elsumillerfiel