Aunque sea usando hojaldre del
que venden preparado, estos saladitos están infinitamente mejores que los que
venden congelados y listos para hornear. Los que venden congelados llevan
dentro una pasta con un ligero sabor, pero ni la textura es comparable. Además
usando hojaldre del que venden preparado tampoco son tan difíciles de hacer,
solo hay que dejar volar la imaginación, ver que tenemos en la nevera y en un
ratito tendremos unos ricos hojaldres salados para deleitar a nuestros
invitados.
En esta ocasión hemos usado
hojaldre de Lidl, dos paquetes de los que hemos sacado seis clases diferentes
de saladitos:
De dátiles y bacon
De jamón y queso
De morcilla con sésamo
garrapiñado
De queso azul y bacon
De anchoas y aceitunas
De Atún y huevo cocido
Lo primero que tenemos que hacer
es desenrollar el hojaldre, tomamos la medida del ancho y lo dividimos en tres
partes, para que salga recto nos valemos de una regla o bien de una madera
(nosotras usamos una madera que tenemos para las galletas), medimos en una
parte del hojaldre y en la contraria y cortamos con un cuchillo bien afilado.
Batimos un huevo que usaremos
tanto para pintar los hojaldres como para sellarlos, con una brocha de cocina
pintamos un lado del hojaldre con huevo batido para que luego quede bien
sellado.
Para los hojaldres de dátiles y
bacon, cortamos el bacon en trocitos, quitamos los huesos a los dátiles y los
troceamos, colocamos sobre el hojaldre. Con unas 3 lonchas de bacon y 6-8
datiles será suficiente, enrollamos el hojaldre de manera que quede bien
sellado y pintamos con huevo, para que queden mas decorativos podemos ponerles
un poco de sésamo.
Para los de jamón y queso
pondremos un par de lonchas de jamón enrolladas y encima una tira de queso
(nosotras usamos enmental, pero cada uno que use el que le guste, enrollamos y
pintamos con huevo, podemos cubrir con un poco de queso tipo parmesano rallado.
Para los de morcilla pondremos la
cantidad suficiente de morcilla, enrollamos el hojaldre y lo cubrimos con
sésamo garrapiñado.
Para los de queso azul, picaremos
un trocito no excesivamente grande de queso azul con un poco de enmental o
gruyere, ponemos una loncha de bacon a trocitos sobre el hojaldre y sobre el
bacon distribuimos la mezcla de queso, sellamos, pintamos con huevo y ponemos
un poco de queso rallado (una almendra también quedaría bien).
Para los de anchoa distribuimos
las anchoas sobre el hojaldre quitando el exceso de aceite, enrollamos,
sellamos y pintamos con el huevo, colocamos media aceituna rellena encima.
Para los de atún cocemos un huevo
hasta que esté duro y lo picamos con dos latitas pequeñas de atún, rellenamos
el hojaldre, lo pintamos con huevo y lo cubrimos con unas aceitunas picadas (en
nuestro caso mezcla de rellenas y negras.
Antes de introducir en el horno
con un cuchillo afilado procedemos a cortar los hojaldres, solo hay que hacer
el corte, no hace falta separarlos.
Introducimos en el horno
previamente calentado a 205 ºC hasta que estén bien doraditos, pasamos a una
rejilla para que se enfríen y luego a una fuente de servir.