San Emeterio en una acción del partido - ACB Photo.
Se cansa de advertir Xavi Pascual que el Barça necesita rodaje, tiempo y recorrido para funcionar a pleno rendimiento, para que los nuevos encuentren acomodo en un grupo que, en teoría, debe tener la seriedad defensiva que le ha caracterizado desde que lo dirige el técnico de Gavà. No son negociables la intensidad y el hambre. Fue salir al Fernando Buesa Arena Fernando San Emeterio (Santander, 1984) y perder comba los azulgrana (4-13) y enderezarse por completo el Caja Laboral, dolido por su trayectoria en la Euroliga, donde acumula un triunfo y perdió el último partido en casa ante el Efes después de ir ganando de 18. Esta vez el conjunto de Dusko Ivanovic puso, en palabras de San Emeterio, rebote (39 por los ¡25! de los visitantes), defensa y juego en equipo. Desde el 21-20 de Causier fue a remolque el Barça, a todo trapo en su presentación, con tres triples sin fallo de Juan Carlos Navarro y Erazem Lorbek entonado, y que no encontraba respuestas ante el buen hacer de Oleson y Cabezas, anotadores y que se vaciaban para procurarse rebotes. Los azulgrana jugaron anestesiados durante varias fases del encuentro, muy contemplativos ante los contraataques de su rival, más entero, compacto y, claro, corajudo que les venció 80-69. Es la tercera derrota del Barça en seis encuentros y ya está a tres partidos del líder, el Madrid.
Sorprende la memoria de los entrenadores, capaces, en general, de recrear y desmenuzar varias jugadas de un partido habiéndolas visto una vez. Pascual dijo que su equipo jugó “muy bien” los primeros ocho minutos. Así fue, tras una media vuelta de Lorbek (11-20) decayó de golpe el Barça, triturado por las piernas de Oleson y San Emeterio, pero también por su propia candidez para encajar un parcial de 22-6 (33-26). Pleiss se había hecho de oro de la pintura ante una defensa de mantequilla y los visitantes trampeaban en ataque, con alguna acción de Jawai y Tomic, que se reservó casi todos sus puntos con el partido ya decidido. Nada que ver con Lampe, preciso para evitar dudas de última hora y efectivo para poner la máxima renta para el Caja Laboral tras el descanso (49-37) con cinco puntos consecutivos. El pívot polaco había dado el susto en una acción fortuita en la que se retorció de dolor en su rodilla derecha. También pareció haberse hecho algo grave Navarro y se fue cojeando. Con él en la pista y Sada como director de orquesta los azulgrana estaban limando las diferencias pese las diferencias. Las agallas eran cosa de Wallace, engrandecido para hacerse con dos rebotes ante varios rivales. Jasikevicius, muy gris, redujo la diferencia a 60-56 a 9m 23s. Ahí surgió de nuevo San Emeterio, capital para que el Caja Laboral se marchase 75-63 a 4m con un mate de Lampe. Los azulgrana continuaron con ataques excesivos, muy rebuscados en las que nadie parecía asumir responsabilidades. Huertas se liaba, Navarro y Jawai no acertaban con el aro y Lampe repetía mate. “Algunos días las cosas salen bien, otros no”, resumió San Emeterio, que destacó“la intensidad” de su equipo. La que le faltó a su rival. CAJA LABORAL 80 (17+27+16+20): Heurtel, Oleson (12), Nocioni (4), N. Bjelica (6), Lampe (15) –quinteto inicial–, Cabezas (10), San Emeterio (15), M. Bjelica (2), Causeur (4), Pleiss (8) y Rochestie (4). BARÇA 69(20+15+19+15): Huertas (7), Navarro (14), Ingles (4), Lorbek (17), Tomic (10) –quinteto inicial–, Jawai (8), Sada (4), Wallace (3), Jasikevicius (2), Rabaseda, Abrines y Todorovic. Árbitros: Arteaga, Bultó y Planells.