Un rico sándwich (con buenos ingredientes, pan casero o de excelente calidad, semillas y aderezos sanos) siempre es bienvenido. Es un aliado a la hora de un tentempié, un brunch, el picnic o un almuerzo ligero. Por eso, hoy les traigo esta propuesta muy sabrosa y bien simple: un sándwich con un relleno jugoso y bien delicado, con el toque del queso gratinado (opcional) que lo hace más tentador y delicioso todavía.
Con estos pocos ingredientes lograrán un sándwich digno de cualquier menú deli.
Manos a la masa... Cortá 1 cebolla grande, 1/4 de ají morrón/pimiento rojo y 200 gramos de hongos Portobello (o los de tu preferencia) en juliana.
En una sartén, con 1 cucharada de aceite neutro, rehogá a fuego fuerte los vegetales sin condimentarlos con sal o pimienta para que no suelten sus jugos naturales. Sazoná con 1 cucharadita de orégano y algo de nuez moscada.Es muy importante que dejes que los hongos se cocinen tranquilos, sin removerlos constantemente, para que no se malogre la receta, resultando muy aguada y deslucida.
Una vez que los vegetales hayan perdido su rigidez y los hongos estén ligeramente dorados, añadí 3 cucharadas de vino generoso (Marsala, Oporto...). Dejá que se cocine a fuego fuerte hasta que se evapore el alcohol para que se levanten bien todos los sabores del fondo de cocción. Retirá del fuego y condimentá con sal, pimienta, nuez moscada y una buena cantidad de ciboulette fresca picada. Reservá.
Cortá cada pieza de pan árabe (puede ser el de tu preferencia: integral, con semillas, blanco...), dejándolo como un bolsillo que rellenarás con el salteado de hongos. Para ello, podés quitar un trocito de masa y abrir a partir de allí o podés cortar y abrir sólo la mitad de cada una de las piezas.
Rellená cada bolsillo de pan, cuidando de romperlo, con una generosa porción de la mezcla de hongos, cebolla, ají y ciboulette que preparaste. Cubrí con abundante queso rallado (puede ser mozzarella o queso en hebras). Espolvoreá con mix de semillas de sésamo (blanco, integral y negro) y llevá a gratinar a horno fuerte hasta que el queso se derrita y dore ligeramente.
Serví calientes o tibios, acompañados de una ensalada de hojas verdes y disfrutá del sabor de un bocado simple y gustoso. A veces, menos es más; estos sándwiches son un ejemplo de ello.
Algunas recomendaciones y observaciones finales: Este sándwich puede prepararse con la variedad de hongos de su preferencia (champiñones de Paris, shiitakes, gírgolas, Portobello...).De igual manera, puede utilizarse otro tipo de pan chato (pita, chapati/chapata, naan...) para realizar esta receta.
Si bien puede emplearse cualquier tipo de queso para gratinar los sándwiches, no recomiendo que sea uno con sabores muy fuertes para que no apague el delicado sabor y perfume de la mezcla de setas y vegetales.
Luego de algunos pocos minutos de trabajo podrán disfrutar de un bocado placentero, algo crujiente, jugoso, bien perfumado y sabroso. En casa es una fiesta cada vez que los preparo porque gustan muchísimo, y desaparecen en un abrir y cerrar de ojos.
Espero que se tienten lo suficiente como para probar esta receta que seguro los seducirá. Nos reencontramos la semana próxima. ¡Diviértanse, experimenten en la cocina y sean felices!