- Lo primero que haremos es triturar las fresas limpias con el azúcar glas. Lo pasamos por un colador fino y dejamos en la nevera enfriando.
- Disolvemos la maicena con dos cucharadas de leche y reservamos. En un cazo ponemos la leche, el azúcar, el mascarpone y la miel. Llevamos a ebullición y apartamos del fuego, le añadimos la mezcla de maicena y sin dejar de remover volvemos a poner al fuego hasta que espese. Enfriamos al baño María que haremos poniendo en un bol hielos y ponemos el cazo encima.
- Incorporamos el puré de fresas y mezclamos bien. Enfriamos una hora en la nevera y ponemos 30 minutos en la heladera. (si no tenéis heladera simplemente congelamos una hora y cuando tenga una textura más fuerte volcamos sobre las galletas).
- Preparamos un molde para colocar las galletas. Untamos con un poco de mantequilla y colocamos papel de horno para que sea más fácil sacarlas.
- Yo he usado 15 galletas arriba y 15 debajo, las que queráis según el molde.
- Colocamos las galletas con el dibujo boca abajo.
- Cuando el helado esté listo lo vertemos sobre las galletas.
- Ponemos encima una capa de leche condensada al gusto. U otro helado, trocitos de galletas, toppings, lo que más guste.
- Tapamos con otra capa de galletas con el dibujo hacia arriba y congelamos un mínimo de 5 horas o de un día para otro.
Mi recomendación musical de hoy es para Luis Miguel y El Viajero, que siempre me recuerda a ese gran México. Ver video