Vázquez intenta lanzar ante Batiste -EFE.
“A lo mejor estábamos más pendientes de los árbitros que de jugar”, reconoció Juan Carlos Navarro. La Bomba no se pudo controlar: pidió justicia, pero acabó encontrando una técnica tras una acción en la que indicó a los árbitros que había habido dos, tres y hasta cuatro personales a favor de su equipo. Fue la jugada, al final del tercer cuarto, que acabó por crispar a los azulgrana, dominadores claros hasta el descanso y destrozados después por Sato y Diamantidis, vencidos por el Panathinaikos (71-75). Lakovic se jugó el tiro ganador, pero falló y Batiste sentenció el partido con un mate que festejó con grandilocuencia, abriendo los brazos, sintiéndose poderoso y realizado. El conjunto de Obradovic empató la serie de cuartos de final a un triunfo y obliga a los azulgrana a ganar en Atenas. Exacto guión que en el resto de cruces, pues todos los locales perdieron: Cook, con 20 puntos y seis rebotes, resultó fundamental para que el Power Electronics venciese al Madrid (75-81), Schortsanitis fue el mejor en el triunfo del Maccabi Tel Aviv en el Buesa Arena (81-83) y el Montepaschi Siena renació ante el Olympiacos (65-82).El Barça tuvo dos caras muy diferentes y en el rendimiento de Diamantidis se reflejaron con precisión. En los dos primeros cuartos el base griego, agobiado por la defensa de Ricky y Sada y por las ayudas de los pívots, parecía un jugador menor ante un rival grandioso. Todos sumaban en el Barça, lanzado primero por un inicio fulgurante de Navarro, la habilidad de Vázquez y la conexión Lakovic-Ndong. La superioridad de los azulgrana se concretó en una ventaja de 16 puntos (28-12 a los 13m 50s) y que no era mayor por los continuos fallos con los tiros libres. Sato y Batiste se echaron a las espaldas al Panathinaikos, en el que Diamantidis continuaba desorientado, tanto que acabó la primera parte con una de sus cuatro pérdidas en este tiempo, en el que falló sus cinco tiros de campo.
7/17 en triples visitante
Diamantidis necesitaba como nadie el paso por los vestuarios, por mucho que allí tuviese que aguantar el discurso de Obradovic, descontento con lo visto hasta entonces y muy contento con cómo funcionó el Panathinaikos en la segunda parte. Atosigado Navarro por Calathes y con un puntual arreón de Anderson, el tercer cuarto fue de Diamantidis, agradecido porque Lakovic pasase a ser su defensor y que anotó 14 puntos. El base se marcó tres de los cinco triples (¡sin fallo!) que anotó su equipo en ese período. El Panathinaikos sumó tantos puntos en ese cuarto (28) como en los dos anteriores. Otros tres triples prácticamente seguidos, y mal punteados, del ex azulgrana Sato hicieron que los visitantes se distanciasen (59-64 a 7m 13s). El conjunto griego firmó un excelente balance desde más allá de 6’75 con 7/17.
El Barça requería de un líder de forma inmediata. Ricky anotó un dos más uno ante Diamantidis, pero los azulgrana, negados ante las defensas alternativas (zonal y mixta) planteadas por Obradovic y su fragilidad defensiva, cedió hasta ocho puntos (62-70 a 4m 15s). Y por fin apareció el emblema del equipo, Navarro, con ocho puntos en un plis plas para dejar el 71-72 a 23’3 segundos. Los azulgrana llevaron a la línea de personal a Diamantidis, que metió el primero y falló el segundo. El rebote fue para Vázquez y Lakovic quiso jugarse un triple muy lejano. Falló y Batiste, su defensor en esa jugada, se puso las botas colgándose del aro. “Hemos dejado de defender y ellos han creído en sí mismos”, cerró Lakovic.
BARÇA 71 (17+21+19+14): Ricky Rubio (6), Navarro (19), Anderson (11), Lorbek (7) y Perovic (2) -quinteto inicial–, Vázquez (11), Sada (-), Lakovic (5), Morris, Ingles, Ndong (10) y Grimau. PANATHINAIKOS 75 (10+18+28+19): Diamantidis (17), Calathes (8), Sato (18), Fotsis (3) y Vougioukas –quinteto inicial–, Batiste (14), Kaimakoglou (-), Nicholas (10), Perperoglou (-), Tsartsaris (4) y Maric (1). Árbitros: G. Cerebuch (ITA), S. Dozai (CRO) y J. Zamojski (POL).