

Tiene buenas imágenes, bien filmadas y planificadas, pero el guión no es muy allá, y sólo momentos puntuales, como los de Salma Hayek recordando a su hija resultan interesantes.
El resto es ver por mirar, no aburriendo en ningún momento, pero tampoco resultando nada estimulante.
Se ve, gusta más o menos, si no se le exige mucho, y a olvidarla.