Charlie Sheen y Lindsay Lohan aparecen en escena para reírse de sí mismos y para apadrinar esta película en la que salen poco o nada. Siete años pasaron para que Scary Movie vuelva a presentar en sociedad una cinta que se enreda en chistes ridículos, desgastando su esencia: la parodia. En esta entrega las películas elegidas son Mama, Paranormal Activity, Posesión Infernal, Sinister, El Origen del Planeta de los Simios, Cisne Negro y Origen, entre otras. Está última se convierte en la mejor parodia de todas, exclusivamente por el divertido parecido entre Ben Cornish y Leonardo Di Caprio. En otra buena parodia, Cisne Negro ve como Malcolm Lee copia fielmente la estética de la película de Natalie Portman.
Ashley Tisdale se ocupa de las escena más dramáticas y de las más absurdas. Su personaje pasa del sentido común a la locura en apenas segundos, del susto nervioso a las más completa normalidad, evidenciando el agotamiento de una cinta que en esta ocasión no supo dar con la tecla de las parodias.Dos amigos fumados por el bosque, una ama de llaves hispana, unas imprescindibles escenas de miedo y muchos golpes conforman otra cinta scary con los mismo elementos que antes, pero con más bromas sin sentido y en busca de la risa fácil y simple. Y sumado a todo esto, los cameos de varios actores son más que prescindibles, como la aparición estelar de Mike Tyson. La mediocridad y la autosuficiencia se apoderan de una parodia que pierde todo su interés al no conseguir su objetivo: hacer reír. Lo mejor ya pasó.