
Las vitrinas de su casa también albergaban varios Bafta y Globos de Oro. Su vida sentimental fue tan agitada como su carrera como actriz: ocho matrimonios fracasados, entre ellos los de Richard Burton y Eddie Fisher, el marido de Debbie Reynolds, su mejor amiga y problemas con el alcohol que le conllevaron a achaques de salud: caídas de caballo, cáncer, traqueotomía, etc., mermaron su estado físico antes de tiempo; eso si, sin quitarle ni un ápice de su belleza y elegancia.Se vanagloriaba de ser amiga de sus amigos, entre ellos Rock Hudson, a quién apoyó cuando comunicó que estaba enfermo de SIDA y que murió junto a ella y el recientemente fallecido Michael Jackson, al que siempre defendió de los "supuestos" abusos sexuales de los que fue acusado.DEP