Se han estrechado las fronteras!

Los asiduos lectores de este blog sabrán lo importante que es el nombre de Jaime Gonzalo Cordero, creador y administrador de Escritor de oficio y casi casi el primer lector y comentarista que tuvo La Cinerata. Gracias a él surgieron no sólo las video reseñas sino muchas de las ideas que finalmente aplicadas a este sitio incrementaron las visitas. Mucho se le debe realmente y no dejo de agradecerle el apoyo incondicional y desinteresado que siempre brinda a nuestro espacio.
A mediados del año pasado, Jaime me comentó que viajaría a España José Romano, autor argentino con el que se encontraría y que entonces aprovecharía para hacerme llegar un regalo. Asique después de mi sorpresa inmensa y ante la libertad de elegir regalo repondí que me encantaría poder contar con el DVD de Marius y Jeannette, un amor en Marsella. Un film que siempre Jaime me había recomendado sabiendo mi preferencia por el cine francés y el que siempre me había costado conseguir.
Corría Noviembre cuando José Romano se contactaba conmigo para decirme que ya había llegado de Europa y que tenía en su poder el regalo en cuestión. Después de muchas idas y venidas, desplantes míos gracias a esas cosas que la vida te pone delante y no sabés cómo resolver a tiempo y otra larga lista de demases... aquí estamos no sólo con el film sino ¡con una copia autografiada de Espejos de dolor!, la novela que Romano publicara el año pasado.
¿Hace falta decir lo muy culpable que me siento ahora?, inmerecida total para semejante muestra de cariño de ambos quiero agradecerle tanto a Jaime como a José la paciencia y tolerancia extrema con la que me han tratado. Gracias a ambos por tomarse las molestias de estos regalos, a José por aguantar tanta ausencia mía esperando por la entrega, sobretodo. Gracias por las cálidas palabras que José dijera acerca de La Cinerata y quedo en deuda con ambos. Del film por supuesto que habrá prontamente una reseña, al igual que del libro, al que apenas tuve en mis manos, por ojearlo nomás terminé devorando hasta la página 87. Y hubiera seguido si no fuera porque anoche cortaron la luz durante 5 horas! (gracias Edenor!) .
Tal como lo dijera Goethe: "¡Cómo te pareces al viento, destino del hombre!", siento que las fronteras gratamente se han estrechado. ¡Gracias nuevamente y por siempre!.