Revista Cine
El Conspirador (The Conspirator, EU, 2010), de Robert Redford. Impecable como sermón político liberal y republicano, esta cinta de época sobre el juicio a Mary Serratt (Robin Wright), una de las supuestas conspiradoras en el magnicidio de Abraham Lincoln, no pasa de ser un correcto filme bienintencionado que brilla por su reparto. ¿Qué habría hecho Wajda con una trama como ésta? Mi crítica en el Primera Fila de Reforma del viernes pasado.
Líbano (Lebanon, Israel-Francia-Alemania-Líbano, 2009), de Samuel Maoz. Vista en Guadalajara 2009, escribí de ella esto para Distrital 2010. Se estrenó comercialmente apenas el fin de semana pasado. Más vale tarde que nunca, supongo.
La Doble Realidad (La Doppia Ora, Italia, 2009), de Giuseppe Capotondi. Ganadora en Venecia 2009 de tres premios -el de la Juventud a la Mejor Cinta Italiana, la Copa Volti a la actriz Kseniya Rappoport y el Pasinetti al ascendente y ubicuo actor Filippo Timi- este bien tramado thriller engaña con la verdad. Cuando ha pasado media hora, sabemos que en mucho de lo que estamos viendo hay engaño, aunque no sabemos de dónde viene y en dónde terminará. En su última parte, la cinta vuelve a cambiar de piel, no sólo por cierta vuelta de tuerca, sino porque la trama misma nos muestra a los personajes desde otra perspectiva. Rappoport, que está en el encuadre el 95% del tiempo de pantalla, está perfecta encarnando a esta guapa mujer eslava que, como trabajadora inmigrante en Turín, se relaciona con un oscuro expolicía (Timi) que ahora trabaja como vigilante de una exclusiva villa a las afueras de la ciudad. Opera prima del director Giuseppe Capotondi, por cierto. Habrá que seguirle la pista.