Sé lo que viste el fin de semana pasado/CLVII

Red Social (The Social Network, EU, 2010), de David Fincher. Érase la historia de un genio antisocial que, por mero resentimiento, creo la red social más grande del mundo. El más reciente largometraje de Fincher -en este momento, la apuesta más segura para el Oscar 2011- es una emocionante crónica de nuestro tiempo y un fascinante retrato de ese enigma llamado Mark Zuckerberg que, en el desenlace, cual Charles Foster Kane de nuestra época, sólo parece estar pensando: "E-ri-ca". Mi crítica en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado.
No Pudo Decir Adiós (The Greatest, EU, 2010), de Shana Feste. Mal escrito melodrama familiar con un reparto de lujo: Pierce Brosnan, Susan Sarandon, Carey Mulligan, Michael Shannon... Sólo por el grupo de actores vale la pena el boleto... si a usted le sobra el dinero, claro. Mi crítica en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado.
Mi Nombre es John Lennon (Nowhere Boy, GB, 2009), de Sam Taylor-Wood. Convencional pero sólido biopic musical sobre un adolescente John Lennon (Aaron Johnson) que, en el Liverpool de mediados de los años 50, sueña con hacerse rockero y crear su propia banda. Aunque, a decir verdad, la opera prima de la artista visual Taylor-Wood trata menos sobre el origen de The Beatles que sobre la complicada relación de Lennon con su desequilibrada mamá (Anne-Marie Duff) y con su seca tía solteroa (espléndida Kristin Scott-Thomas), quien fue en realidad la que crió al futuro marido de Yoko Ono. Mi crítica en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado.