Justamente hace una semana escribí sobre los vinos de altura. Hablé sobre un Tempranillo que crecía sobre los 900 msnm y sobre la impronta de los metros sobre su expresión. También comparé la altura con la de Argentina, emblema de vinos del cielo en el mundo si a ese tema nos referimos. No obstante, las diferencias entre los del nuevo mundo y viejo mundo me parecieron muy grandes. O eso me parecía.
Continué indagando sobre alturas fui a dar con Altolandon. Una bodega que se ubica en Landete, provincia de Cuenca (DO Manchuela), y que sus viñedos se extienden sobre los 1100 msnm. Quizá se encuentren entre los más altos de España. Y, al igual que sucede en gran parte de los viñedos altos de Argentina, donde los metros sobre el nivel del mar, la amplitud térmica, los vientos y el clima, permiten trabajar con una sanidad envidiable; en Altolandon cultivan todo en ecológico, empleando abonos orgánicos y ausencia total de químicos. Por su adaptación al suelo franco-arenoso y pedregoso de la región han plantado principalmente cepas francesas como Malbec, Syrah, Garnacha, Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y las autóctonas Bobal y Tempranillo en tintas, Chardonnay o Moscatel Petit-Grain en blancas.
Directamente en su web pedimos tres etiquetas, de las cuales abrimos dos de ellas este fin de semana. Habitualmente suelo escribir en particular sobre cada vino que degusto, pero en este caso encontré tantas similitudes en ambos casos que me pareció mejor hablar de los dos indistintamente.
RAYUELO 2011, se trata de un 100% Bobal con una crianza en barricas de 8 meses y CF 2010 es un puro Cabernet Franc con una crianza de 12 meses en maderas francesas. En ambos casos la fermentación es espontánea con las propias levaduras de la uva y la estabilización es natural durante los meses de invierno. No se filtran ni clarifican.
Tres párrafos atrás terminé la redacción dudando sobre si realmente había grandes diferencias entre los vinos de altura de Argentina y España como me había parecido hasta ahora. La respuesta es que en estos vinos encontré muchas similitudes con los tintos de altura de mi país. Intensidad cromática y un buen volumen de aromas y sabores. En nariz dominaban las notas herbales y especiadas. Con un pimiento morrón asado bien marcado y en la Bobal unas notas florales que me gustaron mucho. La boca resultó franca con la nariz aunque con las maderas algo más presentes. De entrada poderosa, con cierta rusticidad tánica a pesar de sus años, y fundamentalmente con una acidez media alta que aligeraba y refrescaba mucho su paso por boca. Dos ejemplares de altura que me gustaron muchísimo y que me trajeron reminiscencias de mi tierra.
Otro dato para tener presente es que sus precios también son acordes a los "bolsillos anticrisis". Rayuelo en su web cuesta 9 € y el CF, vino ícono de la bodega, 14 €. Para los amantes de los tintos con carácter, intensidad y gustadores de carnes rojas, mi consejo es que no los dejen pasar. Estos son vuestros vinos.
Me quedan pendientes sus blancos, que pronto los pediré porque los Chardonnay de altura me encantan y un Malbec que tengo guardado para descorchar muy pronto.
Gracias por leernos,
Buena vida y buenos vinos,
Salutes, Rumbovino.
Difundiendo la cultura del vino y en favor del consumo moderado y responsable.