Septiembre de proyectos

Septiembre siempre será el mes de los proyectos. Me gusta comenzar “el curso escolar” pensando en todas aquellas cosas que me ilusionan y me harán tirar hacia delante cuando los problemas de la vida cotidiana se pongan difíciles. Éstos, en muchas ocasiones, hacen que tiremos hacia delante y vivamos en el presente, porque hay algo bueno que vivir. 
Recomiendo que estos proyectos dependan, en todo lo posible, solo de nosotros mismos, para que podamos recurrir a ellos siempre (o casi siempre) que queramos. Quizás uno de los motivos por los que escribo es ese justamente, es una actividad que solo depende de mí y que está a mi alcance cuando quiero. Tengo también proyectos conjuntos con otras personas que también me ilusionan, pero en este caso, hablaremos exclusivamente de los propios.
El quit creativo de viaje (cuaderno, estuche de acuarelas y pincel de agua) ha resultado ser una actividad nocturna muy relajante y recomendable para última hora del día. No suelo escribir o crear a estas horas (soy más de las mañanas o primera hora de la tarde) pero esta actividad no requiere tanto esfuerzo para mí y me parece una actividad para dejar la mente de relax. Me compré un cuaderno y va ya por la mitad. Lo bueno es que no te sientes presionada porque son dibujos para ti. (Es verdad que al final se lo acabas enseñando a gente porque te lo piden, pero si hay alguno que te ha salido mal arrancas la hoja y listo).
También tengo a mano el diario visual, porque a veces hay dibujos que son más de rotuladores o de lápiz. Lo bueno de estos dos elementos es que además te los puedes llevar de casa y puedes pintar en cualquier parque o banco (ahora que llega peor tiempo, en una cafetería, porqué no). 
Por otro lado estoy con las correcciones de otra de mis novelas. Estoy empezando a prepararla ahora que tengo más tiempo. La historia va de tres amigos (una chica y dos chicos) que se van de vacaciones a Barcelona porque están tratando de encontrar su lugar en el Mundo. Allí les ocurrirán muchas cosas que les hará aprender sobre la vida, en especial, lo delgada que es la línea entre el amor y la amistad.
Quiero también escribir la segunda parte de la última novela que acabé de escribir este año y que es de Ciencia Ficción. ¿Conocéis la serie Galáctica?, pues del estilo. Un Mundo apocalíptico en el que las tecnologías y el ser humano son muy diferentes en muchos aspectos aunque en otros son bastante iguales a como somos ahora y fuimos anteriormente. Es como anticiparse y jugar a adivinar como sería nuestro Mundo dentro de 200 años. Yo me lo paso genial. Como la historia pedía una segunda parte a gritos, la terminé con muchos enigmas que resolver. La verdad es que me apetece bastante seguirla.
Algunos lectores me están pidiendo una segunda parte de mi última novela publicada “sueña conmigo” porque dicen que les han encantado los personajes y que querrían saber más de ellos. Quizás me ponga y la escriba, aunque antes hay otras pidiendo ser acabadas.
Quiero terminar las lecturas que empecé este verano (no he podido leer demasiado estos días) cuando estás escribiendo y corrigiendo dejas un poco de lado la lectura, pero la retomaré aunque sea en menor grado. Y también quiero ir a muchas exposiciones y eventos culturales, (y todo lo que engloba mi Planning por asignaturas, en un nuevo curso) como todos los años porque es algo que te enriquece y te da ideas y te inspira, así que ya os iré informando de aquellas cosas que vaya viendo y sean interesantes.
¡Ánimo con vuestros proyectos!
Nota: Imagen de: Sabilalihssan@gmail.com