Continúo con platos sencillos, rápidos pero no por eso menos sabrosos. Este plato nos servirá tanto de entrante como plato único.
En Canarias no existe tradición en el aprovechamiento de las setas como recurso natural y ello es debido, probablemente, a que no resulta un alimento abundante, pero en los últimos años se ha despertado un cierto interés por el consumo de las setas comestibles que crecen en esta Comunidad.
En la isla de La Palma, por ejemplo, la recolección empieza a finales del verano en las zonas altas y de medianías y se extiende hasta el fin del invierno en torno a áreas arbóreas próximas a castaños y a especies como el pino canario. La temporada de recolección se encuentra condicionada por el régimen de lluvias y por la temperatura media predominante, así como por la orografía y los microclimas de La Palma, lo que origina una inusual diversidad micológica que da lugar a que en cada comarca de la isla puedan encontrarse distintas variedades de setas.
Pues después de esta breve introducción vamos a pasar con la receta, que podríamos elaborarla perfectamente con las setas de La Palma pero puede valer cualquier seta de otros lugares, así como también podemos sustituir el jamón ibérico por jamón serrano, ya esto es a gusto de cada uno.
Ingredientes:
-800 gr. de setas
-100 gr. de jamón ibérico (esta vez lo hice con serrano)
-1 chorreón de aceite de oliva
-8 dientes de ajos laminados
-Perejil picado
-Orégano y sal
Preparación:
Cubrimos una sartén con el aceite de oliva y la ponemos al fuego a calentar. Añadimos el ajo laminado y lo doramos ligeramente, removiendo con una cuchara de palo para que no se queme. Incorporamos las setas y el jamón, dejamos cocinar hasta que las setas se ablanden. Sazonamos y le añadimos el orégano. Cuando lo vayamos a servir lo espolvoreamos con el perejil picado.
¡Buen provecho!