Sharapova salda su cuenta con Roland Garros deshaciendo a Errani

Sharapova festeja su primer Roland Garros - AFP.

Es todo elegancia. Daba gusto verla contenta dando vueltas sobre sí misma como si fuese una renacuaja que acaba de abrir el regalo que le había pedido a los Reyes Magos. Para Maria Sharapova (Nyagan, Rusia, 1987) suponía el momento que había esperado tantos y tantos cursos: acababa de saldar su cuenta pendiente con Roland Garros ganando su primera final en París deshaciéndose de la sorprendente Sara Errani por 3-6 y 2-6 en 1 hora y 29 minutos y completando los cuatro grandes. La rusa empezó con 17 años ganando en Wimbledon (2004), continuó en el Abierto de EE UU (2006) y siguió en el Abierto de Australia (2008). Para Sharapova los años impares son talismán, aunque en este 2012 perdió en enero en Melbourne contra Azarenka, su tercera final en un Grand Slam. Ya tiene los cuatro grandes.  “Esto es algo excepcional, una victoria memorable. Es casi tan importante como mi primer título”, confesó la tercera rusa en lograr un Roland Garros en la primera final entre dos jugadoras que no se habían enfrentado nunca desde el Abierto de EE UU de 1999, cuando se enfrentaron Serena Williams y Martina Hingis. La suiza se retiró en 2007 con la espinita clavada de no haber ganado nunca en París, como tampoco lo hizo Pete Sampras, que durante muchos años fue el tenista con más Grand Slams con 14, hasta que Roger Federer le superó (16). 0-4 inicial Hace cuatro años Sharapova llegó a decir que en tierra batida se sentía como una vaca sobre hielo, tan débil, torpe y vulnerable. Esta vez firmó un Roland Garros impecable cediendo un único set en cuarta ronda ante Zakopalova en tres horas y 11 minutos. En una hora y 29 minutos Sharapova despachó a la revelación del torneo, Errani, que había eliminado a tres ganadoras de grandes en el torneo, pero que empezó nerviosa y siendo una marioneta para la rusa. Sharapova se fue 0-4, mientras que la italiana sólo era una mera espectadora capaz de lograr tres puntos, uno por doble falta de su rival.Sharapova se salía con la suya, con su propuesta de intercambios cortos y ssotenida por sus paralelos no encontró oponente hasta el quinto juego, que se apuntó Errani rompiendo el saque.  La boloñesa se creció, puso algo nerviosa a la rusa –4 dobles falta en la primera manga–, aunque no pudo aspirar a ganar el primer parcial (3-6), cerrado en sólo 36 minutos. Tampoco voz en el segundo, aunque al menos salvó las dos primeras pelotas de torneo para Sharapova, que replicó con dos saques directos. Es el décima tenista en ganar los cuatro Grand Slam en un curso en el que también ha ganado en Stuttgart y en Roma. Sharapova ha ganado 21 partidos de los últimos 22 que ha jugado a dos mangas y con su pase a la final ya se había asegurado volver a ser la número uno cuatro años después. “Ocho temporadas antes llegué a cuartos aquí y ahora estoy aquí como vencedora”, confesó emocionada Sharapova, que elogió a Errani –“he estado viéndote estas dos semanas y has jugado muy bien. Espero que juguemos más finales”–. Así de detallista es Sharapova, la deportista que más gana del mundo que está envuelta en mil negocios, en moda... Y ahora también se plantea lanzar una línea de confitería que se llamaría Sugarpova. Una idea de esta rusa que ha sabida sobreponerse a las lesiones para volver a lo más alto con Thomas Hogstedt como técnico. Es la sexta ganadora consecutiva diferente de un grande en un circuito femenina que necesita una reina estable. Sharapova presenta su candidatura a serlo.