La victoria 37 llegó tras viajar a Michigan para enfrentarnos a los Detroit Pistons, que están pasando por un año complicado y que ven cómo sus principales fichajes de este verano no han funcionado, si de algo les ha valido la pena esta temporada ha sido para ver en Jonas Jerebko su nuevo jugador de futuro y a Ben Wallace en uno de sus últimos años, pese a poder servir más que de sobra en un equipo con aspiraciones. Richard Hamilton está demasiado sólo cómo para poder lograr algo y encima Tayshaun Prince lleva toda la temporada renqueante, anoche con nueva lesión, en su tobillo izquierdo.
Así pues, con todo este panorama sumado a la vuelta de Paul Pierce y la ausencia por gripe de Kendrick Perkins los Boston Celtics visitaron el Palace of Auburn Hills para llevarse la victoria tras haber caído contra los Nets en casa.
El partido no pudo comenzar más igualado, llegando al descanso con una mínima ventaja de 3 puntos, tras dominio de Detroit en el primer cuarto. Finalmente, en los últimos 7 minutos del partido, los Celtics de la mano sobretodo de Nate Robinson, con 9 puntos en el último cuarto lograron encarrilar la victoria y esta vez sí, conservar la ventaja, por mínima que fuera, para acabar con 105 a 100.
Paul Pierce que dispuso de 29 minutos no realizo más que un simple entrenamiento y puesta a punto, con 9 puntos. Por su parte y ante la ausencia de Kendrick Perkins, SHELDEN WILLIAMS dispuso de minutos y volvió a demostrar que puede ser muy importante y que la necesidad de traer a un center al equipo es una tontería teniéndole a él.
Shelden Williams se mantuvo 15 minutos en cancha, logrando anotar 6 puntos y capturar 4 rebotes y mostrando mucho carácter. Será interesante ver si Doc le sigue usando, por qué con Garnett, podría formar una muy buena dupla reboteadora, justamente lo que nos falta.
Nate Robinson por su parte realizó su mejor partido desde que llegó a los Celtics, con 14 puntos en tan sólo 15 minutos y demostrando que puede aportar y mucho desde el banquillo.
Robinson que anotó 9 de sus 14 puntos en el último cuarto y logró un notable 4 de 5 en lanzamiento de tres fue el principal protagonista de la victoria, logrando hacer crecer la ventaja a ritmo de triple.
Otro que no lo hizo nada mal fue Glen Davis, que anotó 12 puntos en 18 minutos aunque con menor fortuna en el tiro, 5 de 14.
El quinteto estuvo marcado por la titularidad de Rasheed Wallace, que en su vuelta de nuevo al Palace no logró realizar tan buenos números cómo la anterior vez pero si salir con victoria. Wallace, anotó 10 puntos, capturó 6 rebotes y colocó 2 tapones. Por su parte, Kevin Garnett volvió a mostrar buenas sensaciones y en apenas 32 minutos, anotó 14 puntos y logró 9 rebotes, con un 50% en los tiros de campo. Ray Allen volvió a ser el máximo anotador de Boston, con 18 puntos en 34 minutos. Rajon Rondo logró sumar un nuevo doble-doble con 11 asistencias y 15 puntos, a pesar de sus 6 pérdidas de balón realizó un buen partido. Además, logró dobles dígitos en asistencias por séptimo partido consecutivo, la racha más amplia conseguida por un jugador de los Celtics desde que Nate Archibald lo hiciera en siete ocasiones seguidas en la temporada de 1981-82.
En los Detroit Pistons, el sueco Jonas Jerebko con 16 puntos fue el máximo anotador, seguido de Richard Hamilton y Tayshaun Prince con 15. Ben Gordon tan sólo 8 puntos al igual que Villanueva y por parte del gran Ben Wallace, 12 rebotes, 6 puntos y 1 tapón. Que bien nos vendría Big Ben.
Por su parte los Pistons nos superaron ampliamente en el número de rebotes capturados, por 46 a 34. Su gran obstáculo fue su pobre 15% desde el triple, sino, hoy mismo estaríamos hablando de una nueva derrota ante uno de los peores equipos del este.
Cómo punto de inflexión, salta a la vista que Doc Rivers ha cambiado su planteamiento de rotaciones y ahora les otorga menos minutos a los titulares, Rondo incluido, pero sigue sin dar su confianza a Shelden Williams y sin ceder los minutos necesarios a Nate Robinson o probar con Marcus Landry, quién quizás sea bueno y nos meta 21 puntos, al igual que ha hecho Bill Walker en New York. Que lástima y que vergüenza tanto de Doc Rivers cómo Ainge.