"Siddhartha"

de Hermann Hesse. Barcelona: Debolsillo, 2010. ISBN 978-84-9759-666
Siddhartha, hijo de un brahman de la India, a pesar de brillar con luz propia, no es capaz de encontrar su propia paz interior. Su espíritu agitado se cuestiona la veracidad de la doctrina sagrada, y decide, junto con su amigo Govinda, romper con su forma de vida para ir en busca de la verdad.
En su viaje conoce a Gotama, el Buda, un hombre sagrado del cual emana la verdad absoluta. Pero Siddhartha no se conforma con aprender una nueva doctrina, lo que él anhela es poseer la experiencia de lo que el mismo Buda ha vivido, experimentar la sabiduría, aquello que no se puede explicar.
Siddhartha toma la decisión de conocerse y aprender de sí mismo, sin maestros ni doctrinas. Una nueva vida comienza para él.
¿Qué me sugiere?
Que en un momento de lucidez nos damos cuenta de que la verdad está dentro de nosotros. Lo cual supone  un despertar a nuevas percepciones. Y que a veces tenemos que olvidar lo aprendido para adquirir nuevos conocimientos.
Que a través de la meditación nos disponemos a escuchar la voz de nuestro propio corazón que, en calma y armonía, nos guía.
Que vivir en el pasado o en el futuro nos provoca sufrimiento. Pero experimentar el sentimiento del presente es sentir la eternidad de cada instante. 
Que debemos dejarnos fluir, como el agua del río, y no rebelarnos contra nuestro destino, pues así eliminaremos el sufrimiento de nuestra vida.
Un libro que nos muestra la sabiduría a través de la humildad.
Una cita: "Aquella herida no le había sido dada para hurgar en ella, sino para que floreciera e irradiara luz".
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