El otro día
buscándome por internet (confesión narcisista) me encontré con el blog Don Trasto. En él una persona a la que no conozco de nada recomendaba mi poemario Siempre nos quedará Casablanca.
Además colgaba en su espacio uno de mis poemas. Fue una agradable sorpresa descubrir que uno no sólo escribe para familiares y amigos. Le
dejé un comentario en su blog para darle las gracias y aún estoy pendiente de
que lo modere. En todo caso, se lo vuelvo a agradecer aquí, y muestro el poema
que él destacó en su blog, que se corresponde con el tercero del libro, dentro
de la sección Días de cine.
Esto es lo
que me encontré en el blog Don Trasto (Ver AQUÍ):
Este poema,
"Banda Sonora", es solo una muestra del maravilloso poemario de David
Pérez Vega titulado "Siempre nos quedará Casablanca", editado por
Baile del Sol (2011). Confío & espero que lo disfrutéis tanto como
DonTrasto.
BANDA SONORA
Si esto fuese una película, al pronunciar
tú esas palabras, nos miraríamos fijamente
un instante y yo entonces te besaría sin remedio,
con la necesidad de un buzo a su bombona de aire.
La cámara se alejaría de la intimidad de la escena,
en un movimiento elevado de grúa
nos dejaría allí abrazados en la noche,
bajo los árboles y los severos edificios de la Castellana.
Sonaría de fondo una suave música clásica,
el Otoño de Vivaldi, aunque obvio y caduco,
resultaría, en todo caso, de una emoción reconfortante.
Pero es la vida real y la banda sonora
es el claxon del coche de un imbécil, la serenidad
incurable de los charcos más hondos de la acera,
y yo he de tragarme una a una tus palabras
con una débil sonrisa. Esas palabras que cada vez
me duelen más puestas en los labios de una chica,
brillantes, con su señuelo de trampa para incautos.
“Pero qué majo que eres”. Brillantes