En Asturias los sírfidos vuelan prácticamente todo el año, pero hay dos épocas óptimas, la primera de ellas en primavera y la segunda en verano, con máximos en agosto. Este segundo pico anual coincide con la floración de ciertas especies, como la zanahoria Daucus carota, el hinojo o las mentas. Los pasados días 07 y 08 de agosto visité dos de mis zonas de prospección en Gozón, detectando en total 18 especies. Esta es una muestra.
En esta época la especie más llamativa es sin duda el mayor de todos nuestros sírfidos, la gran mosca Milesia crabroniformis. Llama mucho la atención, tanto los machos como las hembras.
Otra especie llamativa que se puede ver en esta época es Myathropa florea, aunque en ésta el periodo de vuelo se extiende casi la mitad del año. Machos y hembras difieren en colorido.
En este máximo de verano se pueden ver también las tres especies del género Eristalinus presentes en Asturias, caracterizado por tener los ojos facetados. Por un lado, Eristalinus taeniops, el cual es fundamentalmente mediterráneo pero cada vez está más extendido aquí.
Por otro lado, Eristalinus aeneus, una de las especies que se pueden ver todo el año.
Y por último Eristalinus sepulchralis, parecida a la anterior pero más pequeña y oscura. Los machos de esta especie son de los pocos que presentan los ojos separados.
El género Eristalis también presenta varias especies en esta época. Entre ellas una de las más numerosas es Eristalis tenax, en este macho se pueden ver dos de sus rasgos significativos, una franja de pelos en los ojos y la tibia de la pata trasera engrosada.
Llama la atención de que una de las especies más numerosas en otras épocas, en especial en primavera, como es Episyrphus balteatus, en verano es muy escasa y aislada.
Otra especie llamativa y que se puede ver todo el año, aunque de forma generalmente escasa, es este Chrysotoxum intermedium, que parece la más frecuente de este género en Asturias.
Los sírfidos son muy variables en tamaño y aspecto. Para comprobarlo podemos comparar dos ejemplos extremos, el de la citada Milesia crabroniformis y uno de los más pequeños, y además bastante oscuro, una Pipizella viduata/virens.
Y es que no todos los sírfidos son coloridos, muchas especies son oscuras y su identificación no es sencilla. Uno de los característicos es Cheilosia impressa, con un tinte anaranjado en las alas.
Termino con las dos especies más numerosas en esta época, y además con diferencia; la primera de ellas es Eristalis arbustorum, que presenta un notable dimorfismo sexual.
La segunda es el pequeño Syritta pipiens, muy típico por las grandes tibias traseras.