Sobre las “tórridas historias extramaritales del emérito”.

 El Borbón, entre Alfonso Armada y Sabino Fernández Campo.

María Antigua Jimenez, una mallorquina autora de la web Astrolabia, escribe en su web lo que sigue sobre el Borbón: “Llegado este punto parece invariable que nos van a contar por mini fascículos las tórridas historias extramaritales del emérito mezcladas con asuntos de Estado de primer orden y de importancia capital. Especialmente para nuestros bolsillos, desde los que se han venido pagando y se sostiene el tren de vida de los Borbones, los pretéritos, los presentes y los futuros. Y eso está planificado, ya veremos si está tan atado como creen.

“En la puntita de la información que pretenden contarnos -aunque sea a medias o de forma soterrada-, surge la participación de oscuros personajes del mundo empresarial, financiero, judicial y político con nefastos recorridos para el devenir del país, los Marios Condes y Felipitos González entre otros, vinculada a las mangarrufas y los desfalcos reales.

“Una frase curiosísima en propia boca del Borbón apunta y elogia un presunto pacto de silencio y lealtad mantenido por el general de división Alfonso Armada, marqués de Santa Cruz de Rivadulla, uno de los principales protagonistas del intento del golpe de Estado del 23F.

“Al margen de situar en más que increíble lo de que el Borbón salvó la democracia, un mantra que nos han amartillado para mantenernos controladitos y amansaditos mientras la monarquía y sus miembros se dejaban utilizar previo pago, se va despejando la duda, cada vez menos duda y más certeza, de que la monarquía se ha utilizado para cerrar el círculo del poder y la corrupción al más alto nivel a lo largo y ancho de esta piel de toro manso y atontao.

“Desde luego, lo que es un bochorno total es que nos tengamos que enterar de todas estas cuestiones mediante los vodeviles y el chumineo de la prensa rosa. En un país democrático, se debería desclasificar la información sobre las cuestiones de Estado que nos atañen a todas, como todo lo concerniente al 23F. En un país serio, el gobierno debería desvincularse de las operaciones de corrupción vinculadas a la monarquía pasada y presente, de las que nos queda mucho por descubrir. En un país inteligente, el gobierno se adelantaría al desgaste de los adversarios políticos que utilizarán la participación del por entonces presidente tacatún para darle cera al actual ejecutivo, al que no darán respiro hasta conseguir derrocarlo para volver a robar lo que puedan, su única propuesta de gobierno. El PSOE actual deberían desligarse definitivamente de las artimañas y la basura del PSOE de entonces, para tomar su propia senda y velar de verdad por el interés de la ciudadanía, no por volver a ser partido de la alternancia y de la misma basura. De no hacerlo, el gobierno es rehén y tiene más cerca la caída a la que se anda aproximando mucho en los últimos tiempos”.