Revista Cultura y Ocio

“Soledad y destino. 1931-1944”, de Emil Cioran

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

«Hermida Editores presenta por primera vez a los lectores de habla hispana, en traducción directa, esta parte de la obra rumana de Emil Cioran que hasta ahora había permanecido inédita y apenas referida.»

Reseña escrita por Ricardo Martínez
https://ricardomartinez-conde.es/

“Soledad y destino. 1931-1944”, de Emil Cioran

Cubierta de: ‘Soledad y destino’

La palabra, al final, es quien, lógicamente, ha de venir a definir al escritor. Se diría incluso que es su ‘representación’ en la literatura, su propio interior, y, en tal sentido, la obra del autor es-será su legado para la cultura; incluso su definición ontológica. Recuérdese el ser-lenguaje-tiempo como referente hermenéutico.

…..Cuando ésta, la palabra, se transforma en referente de conciencia, en medio de transmisión del pensamiento, en un filósofo como Cioran –tan consciente de la idea de muerte con carácter genérico; lo que no debe interpretarse como pesimismo, como decepción, sino, antes bien, como construcción con sacrificio- el discurso puede llegar a alcanzar un grado de desnudo radical que resuena a anatema. Y solo es un análisis frío, alejado de hueras esperanzas vanas: “Quien medita sobre la muerte no puede ser sino un resignado; quien medita sobre la vida, un escéptico” Y, a continuación, redacta una especie de paradigma reflexivo a tomar en consideración, más todavía cuando ahora, alejados de la primera redacción de este discurso, el futuro deviene, cuando menos, duda: “Naturalmente, no podemos alejarnos indefinidamente de la irracionalidad de la vida: existe un límite. La cultura no decae por superar ese límite, sino porque las posibilidades de la cultura como tal son más reducidas de que cree el optimismo inconsciente del hombre. Es indudable que en el futuro aparecerán nuevas culturas; la cuestión es si surgirán grandes culturas” Y añade, al poco, esa parte oscura de todo el que quiera aplicarse con lucidez a la realidad: “Si la productividad irracional en la vida está aún lejos de concluir, el hombre, en el que la vida ha tomado conciencia de sí, se agotará probablemente mucho antes de lo que sospechamos, si es que no desaparece. La decadencia del hombre puede ser una vuelta a la irracionalidad de la vida de la que se ha desprendido” ¿Y acaso no aparece como sombra inequívoca el pretender desprenderse de la realidad real en favor de una engañosa–perniciosa realidad virtual en que ese nuevo gran hermano vigilante informático nos quiere hacer vivir?

…..El libro, compuesto de una serie de trabajos, reflexiones compuestas en una etapa más joven y beligerante ideológicamente del autor, ésta escrito con una gran fuerza, como siempre valiéndose de palabras precisas; un gesto de advertencia a favor del pensamiento riguroso y hondo, consciente, que resulta oportuno, a veces casi revestido de un cierto tono de desafío. Mas, vale la pena (estamos en el interregno entre las dos grandes guerras) siempre, desde luego, reparar en ello.

…..En otro apartado de este libro caledidoscópico, a veces de intenso acento ético-moral encontramos, también, una observación amplia respecto de la visión de la muerte en relación con el arte; leemos: “Hay en el arte nórdico una sensibilidad mucho más acentuada que en el del sur. Mientras que en este último la visión torturante de las realidades esenciales es atenuada por un planteamiento estético del mundo, en la del norte la fecunda problemática de la vida es asumida hasta en sus últimos elementos” El caso es que, hacia el final de su vida, creo que podría sostenerse que su tendencia era, con carácter personal, una cierta aproximación hacia el sur. Quizás en ese rango cabría ubicar su, en ocasiones, vinculación al sentido del humor: rasgo personal  que, él mismo lo sostenía, nunca quiso desvincular de su propia personalidad.

…..En fin, el libro constituye desde luego ese redoble de conciencia de un hombre implicado en las raíces de una filosofía de la realidad temporal vital: siempre didáctico, siempre advirtiente. Y allá cada cual en la libre exposición de su actitud ante la vida efímera: “Hay una categoría de hombres que no tienen el coraje de vivir, que no osan confesar sus sufrimientos ni combatir sus deficiencias con ímprobo dramatismo y que por un pudor metafísico evitan los grandes problemas y rehúyen las últimas consecuencias” Tal vez esos delegan, de alguna manera, en ese perenne efecto cultural imbuido: el peso del pensar trascendente, religioso, herencia de una cultura acuñada bajo la dura premonición de la advertencia, del miedo.

…..Ahora bien, ¿delegar el vivir, la conciencia del vivir, la realidad hacia la nada del vivir?
…..Alea iacta est.

Lee y disfruta de un fragmento del libro.

“Soledad y destino. 1931-1944”, de Emil Cioran

Emil Cioran

El autor:
Emil Cioran (Răşinari, Rumanía 1911-París, 1995) fue hijo de un sacerdote ortodoxo rumano. En 1932 se licencia en Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de Bucarest con una memoria titulada El intuicionismo contemporáneo, centrada en  el intuicionismo de Bergson. De esta época data su amistad con Eliade, Ionesco y Noica. Leyó en  profundidad a Kant, Schopenhauer, Nietzsche y Shestov, entre muchos otros, decantándose por los tres últimos. Entre 1933 y 1935 estudió en Alemania como becario de la Fundación Alexander von Humboldt, donde tuvo ocasión de asistir a los cursos de Ludwig Klages y Nikolai Hartmann. Entre 1936 y 1937 impartió la asignatura de Filosofía y Lógica en el Instituto Andrei Şaguna de Brasov. En 1937 recibió una beca del Instituto Francés de Bucarest que le permitió establecerse en París, donde permaneció hasta su muerte.
Durante la década de los años treinta y hasta 1945 escribió en lengua rumana los siguientes títulos: En las cimas de la desesperación (1934), El libro de las quimeras (1936), La transfiguración de Rumanía (1936), Lágrimas y santos (1937), El ocaso del pensamiento (1940) y Breviario de los vencidos, este último escrito durante la ocupación alemana e inédito hasta los años 90. En 1946 renunció a la nacionalidad rumana y se declaró apátrida. Ese mismo año, mientras traducía al rumano a Mallarmé, decidió adoptar el francés como vía de expresión, siendo Breviario de podredumbre (1949) su primera obra redactada en esta lengua. Entre sus obras en francés destacan Silogismos de la amargura (1952), La tentación de existir (1956), Historia y utopía (1960), La caída en el tiempo (1964) y Del inconveniente de haber nacido (1973). Cioran está considerado un maestro del aforismo, de la paradoja y del fragmento. 

El libro:
Soledad y destino (título original: Singurǎtate şi destin, 2004) ha sido publicado por Hermida Editores en su Colección El Jardín de Epicuro – No Ficción. Traducción de Christian Santacroce. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 392 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo el vídeo perteneciente a la presentación del libro “Soledad y destino” de Emil Cioran. El acto se celebró el 26 de abril de 2019 en el marco de La Noche de los Libros en la sede del Instituto Cultural Rumano de Madrid. Presenta el editor Alejandro Roque Hermida, intervienen por orden: Christian Santacroce, Pablo Javier Pérez López y Ioana Zlotescu.


Para saber más:
http://www.cioran.com/
Emil Cioran en Wikipedia.

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