Sopa azteca o de tortilla (receta mexicana)

Ya empieza a refrescar, aunque el otoño se resiste a llegar. Las primeras sopas se van a antojando para calentar el cuerpo y el corazón.

Os adelantaba en entradas pasadas que la nueva temporada empezaría con recetas mexicanas, que en casa son parte de nuestra vida diaria. Este verano hemos tenido de nuevo la oportunidad de pasar tres semanas allí y hemos vuelto a recrear y recordar sabores que me siento en la obligación de compartirte.

La historia culinaria de México, dada la fusión de los ingredientes nativos de sus primeros habitantes y los aportados con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, es una de las más diversas del mundo. Si tenemos en cuenta, además, la variedad del territorio mexicano, sus costas, montañas y selvas, es fácil entender esa extensa herencia culinaria que nos llega de allá.

La primera vez que visité México fue allá del 2000 y en ese primer contacto con el que se convertiría en mi país de adopción, hicimos un largo viaje a Querétaro, hermoso estado. Ahí degusté por primera vez esta sopa azteca o de tortilla. Como bien dice su nombre, es una sopa cuyo ingrediente principal es la tortilla, frita en este caso, que se mezcla en un caldo de tomates y cebolla y se acompaña con aguacate, queso chihuahua y chile pasilla frito. Otro ingrediente que le da un sabor especial es una planta aromática que se llama epazote, pero que desgraciadamente nunca he podido conseguir en España. Aún sin usarla en mi receta, el sabor de esta sopa es espectacular y a pesar del atrezzo de las fotos, es made in Spain con productos de aquí.

Como en todo, lo que realmente hay que tener en cuenta cuando hacemos un receta es de la calidad de sus ingredientes. Para ésta en concreto, tuve la suerte de que mi tío Agustín me regalará unos tomates de su huerto, sembrados y recolectados por él mismo, con un sabor inmejorable. Con ellos hice mermelada, ensaladas y esta estupenda sopa de tomate, que sin lugar a duda, basan su éxito en la calidad del ingrediente principal. Un pena que ese tesoro de frutas y verduras con sabores y aromas tan naturales lo tenga a 700 kms de distancia.

Ingredientes (4 porciones)

Para el caldo

1 kg de tomates maduros (jitomates, se llaman en México)
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
1 litro de caldo de pollo
Sal de mar
2 ramas de epazote (si tienes la suerte de encontrarlo)
Aceite de oliva o maíz
Si te gusta el picante, puedes usar un par de cayenas en la cocción de la sopa.

Para el acompañamiento

1 pimiento verde mediano o 2 chiles pasilla (sin semillas y cortados en tiras)
6-8 tortillas de maíz (de las amarillas) cortadas en tiras finas
200 g. de queso de vaca que se derrita bien, cortado en cubos de 6mm. o queso chihuahua o munster, si tienes suerte.
1 aguacate maduro cortado en cubos

En una batidora o procesador de alimentos, muele los tomates con la cebolla y el ajo hasta conseguir un puré espeso.

En una cazuela, pon un par de cucharadas de aceite de oliva o de maíz y cuando esté caliente, frié el puré durante 5 minutos hasta que cambié de color y oscurezca.

Agrega el caldo de pollo y deja que hierva. Sazona con sal al gusto y tapa para que hierva a fuego lento durante unos 10 minutos más. Si tienes epazote, agrégalo en los últimos 5 minutos. Si te gusta el picante, puedes usar un par de cayenas en la cocción de la sopa.

Para el acompañamiento, fríe el pimiento en tiras y las tortillas, por separado, hasta que ambos ingredientes estén crujientes. Ponlos sobre papel absorbente para el exceso de aceite.

A la hora de servir, pon el queso en el fondo del tazón. Vierte la sopa encima y cubre con los chiles o pimientos, la tortilla frita y el aguacate.

Puedes añadir también crema o nata fresca para coronar la sopa.

De acompañamiento, bastan con unas quesadillas en tortillas de harina de trigo (las blancas) y a disfrutarlo.

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