Sopa "poncima" con camarones

Cierro los ojos y aún la veo en el quicio de la puerta, diciéndonos adiós con la mano……no puedo olvidar aquella noche, cuando como si de una premonición se tratara nos despedía con su dulce sonrisa y diciendo adiós con la mano, como cada día.Han pasado 29 años desde que nos dejó, tal dia como hoy. ¡ Qué frase más corta para un dolor tan grande !Con sólo 57 años murió, tal y como vivió, sin hacer ruido, sin molestar, sin llamar la atención, dulcemente.  ¡¡ Cuantos recuerdos me dejastes, cuanto cariño y emociones que se amontonan en mi memoria, que ocupan mi mente y mi corazón !! 
Me queda su recuerdo, el agradecer sus sacrificios, sentir su contacto, sus besos y caricias, oir sus risas, ver su mirada y revivir sus consejos, seguir su enseñanza, su ejemplo ……
Ella era una muy buena cocinera, platos de la cocina tradicional malagueña, sencilla y humilde y en “Mi cocina” está su legado, el apartado de “cocina típica malagueña” es totalmente “Su cocina”….la cocina de mi añorada y queridísima madre.   
Siendo toda mi familia paterna de Alhaurin el Grande en su cocina no podían faltar la clásica sopa malagueña, ése primer plato de la cocina tradicional de nuestra tierra cuya base son un refrito con tomate, pimiento, cebolla, ajo, pimentón, patatas y pan….ingredientes éstos que uso en una gran mayoría de mis recetas malagueñas.  Esa sopa Alhaurina llamada sopa de caldo “poncima” y que en el cercano pueblo de Coin, se le denomina sopa “jervía”.
Sopas elaboradas con productos de la hermosa huerta del Guadalhorce, “empapadas” con el riquísimo pan “cateto” de la zona y que en muchas ocasiones era plato único, acompañándose con bocados de pepino, pimiento, cebolla, melón, aceitunas “partías”, incluso naranjas.   El resultado no puede ser más exquisito.
En ésta ocasión por petición de mi suegro preparé una sencilla sopa “poncima” con camarones, que mi suegra tuvo toda la paciencia del mundo para pelarlos de cabeza y piel.
¿Cómo la preparé?
En una sartén poner un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra, sigo usando uno de los mejores aceites del mundo, malagueño por supuesto, de Periana o de Riogordo.    Mi padre fue conductor durante muchos años, desde  el año 60 de la única línea de autobuses de Málaga a Periana, por lo que el aceite de aquella zona es el que siempre conocí y consumimos; que por cierto lo compraba por kilos, no por litros.   Picar un trozo de pimiento rojo y otro trozo de pimiento verde, un tomate (sin piel), media cebolla blanca y dos dientes de ajo.Pochar la verdura, previamente salada a fuego lento, sin que se llegue a quemar.  Retirarla del fuego y añadir una cucharadita de pimiento molido (pimentón dulce).Echar agua en una cacerola plana y en ella poner a cocer una patata cortada en trozos redondos y agregar el refrito, dejándolo cocer hasta que las patatas estén en su punto (pincharlas con un tenedor para comprobar que estén tiernas).   Probar de sal.En éste punto, le añadí una cucharadita de comino molido (la clásica sopa “poncima” se suele aderezar con una hoja de hierbabuena).  Remover y apartar del fuego.Echar los camarones pelados que se harán con el mismo calor del caldo.
 Colocar el pan asentado (duro, del dia anterior) en un plato y echar la sopa “poncima”….
 
Dedicado a mi madre. ¡ Algo se me fue contigo !

¡El alma niña!
Su clara luz risueña;
y la pequeña historia,
y la alegría de la vida nueva...
...¡Ah, volver a nacer, y andar camino,
ya recobrada la perdida senda!
Y volver a sentir en nuestra mano
aquel latido de la mano buena
de nuestra madre... Y caminar en sueños
por amor de la mano que nos guía.
 
A. Machado