En estos últimos años se ha ido generalizando la presencia en Asturias, así como en otras zonas del norte, de la avispa asiática Vespa velutina. Esta especie invasora procede de Asia, y es una activa depredadora de nuestras abejas mielíferas. Este hecho, combinado con una catarata de noticias sensacionalistas aparecidas en prensa sobre muertes y ataques indiscriminados, ha disparado las alarmas, de forma que cualquier insecto de tamaño mediano o grande ha pasado a ser sospechoso poco menos que de asesinato.
Las primeras en la lista de sospechosos son por supuesto las avispas autóctonas, en especial el avispón autóctono Vespa crabro, especie de la cual pude registrar en primavera un ejemplar en Gozón libando sobre flores de umbelífera.
El avispón, como sabemos todos los que tuvimos la suerte de ver la serie de dibujos animados "La abeja Maya", depreda ocasionalmente sobre las abejas. Sin embargo convive en perfecto equilibrio con ellas, además es un perfecto polinizador de diversas flores y es el mayor freno natural del que disponemos para contrarrestar la expansión de su congénere asiático.
Otros sospechosos habituales no son siquiera himenópteros, es decir, no pertenecen a la familia de las avispas y abejas. Tal es el caso de algunos sírfidos, grupo de moscas que imitan su coloración y su aspecto, en especial el mayor de ellos, Milesia crabroniformis, el cual como su nombre indica adquiere el aspecto de un avispón.
Este sírfido vuela a mediados de verano, en especial durante el mes de agosto, y es bastante numeroso por el concejo, donde pude tomar este par de fotografías.
Otro sírfido un poco más pequeño que éste es la Volucella zonaria, cuyo periodo de vuelo es un poco más largo pero también está restringido al verano.
Estos insectos distan mucho de ser perjudiciales; al contrario, son altamente beneficiosos dado que trabajan activamente como polinizadores. En el caso de los sírfidos, incluso, pueden controlar las plagas dado que sus larvas son buenos depredadores de los pulgones.
Con un poco de conocimiento es imposible confundirlos con la avispa asiática. Por eso no es conveniente eliminar de forma sistemática cualquier insecto que nos parezca un poco grande o peligroso, a nosotros no nos va a causar ningún daño y su presencia es imprescindible para el correcto equilibrio de los ecosistemas.