Luis Suárez, que por fin debutó con el Barcelona en un partido oficial ante el Real Madrid el pasado sábado, habla en su autobiografía sobre el fatídico episodio en el que llamó "negro" a Patrice Evra, durante aquel partido entre Liverpool y Manchester United de 2011. Según sus propias palabras, es una mancha injusta que tendrá que soportar para siempre.
El futbolista niega rotúndamente que sea racista: "La palabra negro se malinterpretó. El significado es distinto en inglés y en español. Mi mujer a veces me llama negro, y mi abuela a mi abuelo le llamaba negrito. Es evidente que no quise ser cortés con él, pero tampoco fue un comportamiento racista. Luis Suárez fue suspendido con ocho partidos por el incidente, y recuerda que la discusión comenzó en español: "Todo vino porque me llamó sudamericano".
"Visto ahora fríamente, creo que no manejamos bien el asunto. La gente se quedó con que usé la palabra negro, y no supimos transmitir que su significado en español es distinto", explicó el uruguayo. Sin embargo,la Federación inglesa de fútbol descubrió que el delantero usó la palabra siete veces, incluyendo una en la que dijo: "Yo no hablo con negros".