Sí sí, habéis leído bien, de gominolas!!!
A mí que me gusta experimentar y tenía en mi poder un montón de gominolas, de las tradicionales, y diferentes sabores de frutas, pues se me ocurrió que igual estaba muy bueno este merengue si además le añadimos unas chuches...
Así que me dispuse a probar, y ya de paso hice una tartita la mar de rica.
No sé cómo quedaría si le añadía todos los sabores de las gominolas, así que para no mezclar demasiado, al merengue le añadí las de piña y pera, le dió un saborcito sobretodo a piña que ummm estaba buenísimo, y luego le troceé el resto y lo puse por encima de cada capa de merengue en la tarta, con lo que le daba un toque sutil y diferente a cada bocado.
Os dejo la receta del merengue suizo de mantequilla tradicional que creo que no lo tengo en el blog y luego os explico cómo le añadí las gominolas. Por supuesto, siguiendo estos pasos, podéis añadir cualquier sabor de la gominola, las de mora o fresa también tienen que estar de muerte con esta receta.
Merengue Suizo de mantequilla.
Es fácil de recordar la receta ya que seguimos el 1-2-3 de proporciones.
Es decir, por cada 100 grs de clara de huevo, ponemos 200 grs de azúcar y 300 grs de mantequilla.
Para la preparación lo tendremos todo a temperatura ambiente.
Ponemos en una olla, agua a calentar, cuando empieza a calentarse el agua ponemos en un cazo que quepa dentro de la olla las claras de huevo y el azúcar, o sea , al baño maria.
Con unas varillas le vamos dando vueltas despacito y manualmente a las claras con el azúcar. El agua que no llegue a hervir. Para las que tengan termómetro, llegan a una temperatura de 65 grados las claras y ya estarán listas, pero yo no tengo, así que cojo con una cucharita un poco y lo toco con los dedos, cuando veo que el azúcar está completamente disuelta y no se nota al tacto los granitos de azúcar entonces ya está. Estará tibio. Entonces lo bato en la batidora con las varillas, hasta que lo monto completamente. Una vez el merengue está bien bien montado y forma picos al levantar las varillas, le añado la mantequilla a dados. Seguimos batiendo. No temáis si se corta, seguimos batiendo un buen ratazo, hasta que se vuelve a ligar todo y se convierte como por arte de magia en una crema suave. Ya tenemos entonces listo nuestro merengue suizo de mantequilla.
Ahora, una vez ya esté frío completamente (aunque no lo hayamos metido en la nevera), ya le podemos añadir lo que queramos para hacer cualquier sabor. Chocolate en polvo, nocilla o nutela, frutas, mermeladas, esencias.... ooooo las gominolas!!! jajajaja
Las gominolas son estas
Lavé las gominolas con agua caliente para quitarles bien el azúcar, que el merengue ya lleva bastante... y separé unas 10 de piña y unas 6 de pera (esto va a gustos, yo es que eran para dos tartitas así que doblé las cantidades de merengue, pero si cuando lo hacéis queréis darle más sabor pues añadís más y listo).
En un vaso de batidora, puse un par de cucharadas soperas del merengue y las gominolas y con la batidora lo batí todo junto hasta que se formó una pasta , esa pasta la añadí al resto del merengue y lo batí con las varillas de la batidora. Lista para añadir a vuestras tartas o cupcakes. Picadlo bien para añadir a los cupcakes que os pueden quedar trocitos que taponen la boquilla si es muy fina.
El resto de sabores de gominolas de frutas las piqué con un cuchillo y las añadí por encima de cada capa de merengue que ponía.
Estaba buenísima , hacedlo y me contáis!!!