Como todos los años, llega el momento en que es necesario desconectar un poco para dar cabida a otros placeres u obligaciones.
En las casas donde hay pequeños en edad escolar, se rompe la rutina y los desayunos empiezan más tarde, hay menos tiempo para sentarse delante del ordenador, es un corre de aquí corre de allá...
En mi caso, que ya esa etapa quedó atrás, en estas fechas me enfrento a nuevos retos, vuelvo a meterme de lleno en la vorágine de preparar tapas, menús y raciones. Han contado nuevamente conmigo en el mismo lugar donde el verano pasado hice mi primera incursión en una cocina profesional. ¿no lo debí hacer del todo mal, no?
Así que, seguiré entrando en el blog y en el facebook, pero con menos asiduidad, ya que el trabajo requerirá la mayor parte de mi tiempo. Y el que me quede libre, lo dedicaré a descansar y a tomar un poquito el sol.
Os deseo un verano felíz, sin agobios y sin estres. Disfrutando al máximo sin pensar en la crisis. Con el cariño y la compañía de la familia que siempre está ahí. Cuando llegue septiembre, nos volveremos a ver y compartiremos experiencias con la "otra" familia, la virtual.
TARTA DE HIGOS Y CREMA DE ALMENDRAS
Para la base:
1 placa de hojaldre redonda
Para el relleno:
10 de higos frescos
Para la crema de almendras: 15 grs. mantequilla100 grs. almendra molida 100 grs. de azúcar glass1 cucharada colmada de maizena1 huevo500 ml. de nata sin montar
En un bol, ponemos todos los ingredientes de la crema de almendra a excepción de la mantequilla.
Batimos con varillas (manuales o máquina) hasta que no haya grumos. Añadimos la mantequilla fundida y volvemos a batir.
Forramos un molde desmontable con la masa de hojaldre y hacemos un adorno alrededor formando unos pliegues. Pinchamos con un tenedor la base.
Vertemos la crema de almendras sobre el hojaldre. Lavamos y cortamos los higos por la mitad y los introducimos en la crema de forma decorativa.
Precalentamos el horno a 170ºC e introducimos la tarta durante 35 minutos con calor abajo y ventilador (si disponemos de él) si no, calor arriba y abajo. Pasado este tiempo, bajamos la temperatura del horno a 150ºC y horneamos otros 30 minutos con calor arriba y abajo (ya esta vez sin aire). Como siempre, los tiempos son orientativos y si vemos que se dora mucho por arriba, la cubrimos con un papel de aluminio para que no se queme.
Texto y fotografías: Pilar Martínez
© www. lacocinadelechuza.com
LA COCINA DE LECHUZA