Hola muy buenas tardes a todos!!! Vuelvo con una receta ancestral con motivo del día de Santiago Apóstol. De ésas que te sientes especial al prepararla porque sabes que ha significado y significa mucho en la cultura gallega y porque es un referente de las tartas clásicas de nuestro país.Aunque ya la había elaborado anteriormente sin darme tiempo a hacer fotos porque desapareció esa misma tarde, os la traigo ahora para aportar mi granito de arena y comentar que es una verdadera delicia. El truco está en sacarla en el punto en que está dorada y esponjosa. Le he añadido a mi versión un toque de amaretto, os aseguro que está deliciosa. Podéis consultar el documento oficial del BOE sobre la tarta de Santiago para obtener más información acerca de la elaboración de este postre, que ha obtenido el registro de indicación geográfica protegida. En mi caso he hecho la versión sin el forro de hojaldre. Denominada en el s. XVI como Torta Real en el contexto de la Universidad de Santiago, pasó a conocerse como Tarta de Almendra en libros de cocina del s,XIX, apareciendo en El Confitero y el Pastelero de Eduardo Merín. En el s.XX la confitería compostelana Casa Mora comenzó, en los años '20, a adornar las tartas con la silueta de la Cruz de Santiago, convirtiéndose de este modo en un gran éxito entre los obradores de la época que perdura hasta nuestros días. ¡Un postre con siglos de historia que hoy tenemos el privilegio de seguir elaborando!Pasemos a la receta!
Ingredientes: (Molde de 22 cm.)
- 5 huevos
- 250 gramos de almendra molida (marcona)
- 250 gramos de azúcar
- ralladura de medio limón
- pizca de canela
- 1 chorrito de amaretto
- azúcar glass para decorar
Preparación: En primer lugar disponemos los ingredientes.
Añadimos la almendra, ralladura de limón y la canela a un bol y mezclamos con la ayuda de una espátula o tenedor.
Luego añadimos los huevos y lo mezclamos todo bien. No hace falta que tenga volumen.
Una vez que tengamos la masa homogénea engrasamos el molde y añadimos.
Precalentamos a 180 grados y horneamos a 170 grados unos 40 minutos. Todo dependerá del tipo de horno. La retiraremos cuando esté doradita y el palillo salga limpio. Dejamos enfriar.
Espolvoreamos con azúcar glass con la ayuda de un colador. Con una capa fina es suficiente. La plantilla de la cruz de Santiago la podéis obtener aquí. La recorté y la tengo guardada para más ocasiones. ^^
Espero que os haya gustado la receta. Es una verdadera delicia y os recomiendo hacerla si no la habéis hecho nunca. Vuelvo pronto con más recetitas! Feliz verano!