El otro día en @Aldi vi unos trozos de salmón salvaje de Alaska en la parte de frescos, pero como no pensaba hacerlo en ese momento, pues habíamos comida salmón ya esa semana, pues lo congelé pero sin perderlo de vista, ya que el salmón es uno de esos pescados que no me gusta tener en el congelador ya que parece que le cambia la textura y el sabor, pero para hacer tartar hay que congelarlo así que me ha venido genial tenerlo ya en casa, para una comida o cena improvisada.
1 rodaja grande de salmón fresco 1 cucharada de alcaparras 1 cucharada sopera de salsa Worcestershire o salsa Perrins 1 cucharada de vinagre de arroz o de manzana aceite de oliva virgen extra al gusto sal y pimienta negra recién molida (al gusto) unas gotas de tabasco (optativo)
Lo primero que hay que hacer es cortar el salmón en daditos muy pequeños, mejor a cuchillo, ya que si se pica con robot o picadora queda una masa nada apetecible. poner en un bol.
A continuación picar la cebolleta o chalotas muy fino y añadir al bol, añadir el resto de los ingredientes al bol y dejar macerar durante unos 20 minutos junto con el salmón.
Las cantidades son orientativas ya que según el gusto de cada uno se puede poner mas o menos de algún ingrediente, simplemente son mis ingredientes porque cada día le pongo un poco más o menos de alguno de ellos.
Mientras tanto pelar y picar el tomate y el aguacate, añadirlo al bol , salpimentar al gusto, añadir un chorrito más de aceite y listo para servir.
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