Cuando un libro (o saga) se convierte en un boom literario a nivel mundial, siempre se le intenta sacar el mayor partido posible a través de la comercialización de productos inspirados en él. Las posibilidades son infinitas: desde bolígrafos a libretas, pasando por colgantes, ropa, muñecos, bragas, tiritas, etc. Hoy os hablaré delmerchandising literario en su vertiente más dulce.
En toda presentación de cualquier producto se busca dos cosas fundamentales: innovar y sorprender al cliente potencial; en este caso, el lector. Por eso, desde hace unos años, si quieres sorprender a tus lectores en un gran evento, la decisión está clara: tienes que llamar a Duff Golman, dueño de la tienda de pasteles más increíble del mundo, Charm City Cakes, en Baltimore.
Duff y su gente, más que pasteleros parecen auténticos diseñadores y arquitectos. Son capaces de realizar verdaderas maravillas en forma de tartas… que tienen pinta de estar riquísimas y costar un pastón.¿Quién no ha deseado alguna vez estudiar en Hogwarts? Pero… ¿y comérselo? Para el estreno de la película de El príncipe mestizo, la empresa de Duff Golman creó este magnífico Expreso de Hogwarts. Si os fijáis bien en la imagen, podréis ver a Tom Felton (Draco Malfoy) haciendo los honores. La tarta todavía os parecerá más alucinante si os digo que por el motor de la locomotora sale humo. ¿No es genial?
Para el estreno de la adaptación al cine de Harry Potter y la Orden del Fénix, Charm City Cakes creó este impresionante y enorme pastel del colegio en todo su esplendor; tan grande, de hecho, que cuesta creer que se pueda comer, aunque todo el equipo dio buena cuenta de él después del evento (bueno, no del castillo en sí, que la productora pidió que no fuera comestible para poder guardarlo como recuerdo, sino de todo lo que estaba a su alrededor).
La tarta más espectacular fue, sin duda alguna, la que estos pasteleros prepararon con motivo del final de la saga, con Hogwarts ardiendo en llamas. Más de 120 luces LED con diferentes circuitos parpadeaban en momentos desiguales, dando la sensación de que todo estaba ardiendo; y gracias a una maquinaria que pasaba a través del edificio, el humo salía por las torres del colegio. Realmente espectacular. En esta ocasión fue Rupert Grint (Ron Weasley) quien tuvo la suerte de cortar el primer trozo.
Y ahora, ¿os apetece un trocito de Charlotte Usher? Para el lanzamiento de Ghostgirl: el regreso, en la sucursal de Jefferson Market de la New York Public Library quisieron darle una sorpresa a la autora, Tonya Hurley: un pastel con forma de Charlotte de casi dos metros de largo que en Charm City Cakes tardaron 56 horas en “construir”. ¡Está para comérsela!Después de tanto azúcar lo mejor será poner aquí, por ahora, el punto y final a este artículo. Sólo una cosa más: esos pastelitos de Los Juegos del Hambre que podéis ver más arriba son obra de la pastelería londinense Crumbs and Doilies Cupcakes. Si tenéis oportunidad de acercaros por allí, ¡dadles un mordisco de nuestra parte!