Un equipo de investigación liderado por investigadores de la Universidad de Harvard en Massachusetts y del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL) en California ha desarrollado un nuevo material que puede remover el CO2, conocido por su efecto invernadero (que acumula el calor en el aire y calienta el planeta), y que es emitido en muy grandes cantidades a la atmósfera por centrales térmicas que usan combustibles fósiles (principalmente carbón y gas natural). Puede ser un gran avance tecnológico en la captura y secuestro de este gas de los humos de las chimeneas, por tener un rendimiento mejor, un coste menor y ser más seguro que los métodos y compuestos químicos, en particular las aminas, conocidos hasta ahora para la captura de CO2.
En EEUU las centrales térmicas de carbón y de gas natural son responsables por alrededor de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero, y la Agencia de Protección del Medioambiente tiene intención de reducirlas fuertemente por nuevas normativas. Esto obligará equipar las instalaciones con tecnologías de captura de CO2, y la tecnología actual que usa como disolventes aminas tiene un alto coste y reduce el rendimiento energético de las centrales térmicas de generación eléctrica.
En este nuevo método los investigadores han usado una técnica de construcción de microfluidos para producir microcápsulas que contienen absorbentes líquidos encerrados en cáscaras de polímeros altamente permeables, como la silicona. Como absorbente líquido usan carbonato sódico, igual que el que se usa corrientemente en las cocinas, y que es más barato y tiene la misma capacidad de absorción que las aminas usadas actualmente. Tiene además una ventaja añadida: es más estable y tiene una vida prácticamente ilimitada en comparación con las aminas, que con el tiempo se degradan.
(Foto de John Vericella del LLNL)
El trabajo de investigación ha sido publicado en la revista online de Nature del 5 de febrero 2015. En realidad el uso de microcápsulas para la dosificación y distribución de productos no es nuevo, como por ejemplo en productos farmacéuticos, cosméticos, condimentos de alimentos, la agricultura. Pero es la primera vez que se aplica para la captura controlada de un gas.
El nuevo proceso podría ser aplicado no solo en centrales térmicas, sino también en otras plantas industriales como las acerías y las cementeras, que también emiten cantidades significativas de gases con efecto invernadero.
El proyecto de investigación fue subvencionado por el Departamento de Energía del Gobierno de los EEUU.
Ahora los investigadores trabajan en la mejora del proceso de captura para aplicar la tecnología a mayor escala. Otros artículos sobre la captura y secuestro de CO2:
- Facing sustainable development in the processing industries - The need for energy efficient and other CO2 emissions reduction technologies-, René Aga, Ingeniería Química, Nº 400, May 2003.
- Captura y Secuestro de CO2 - ¿La solución para los grandes consumidores industriales de energías fósiles?,René Aga, Ingeniería Química, nº 488, Junio 2007
- Arrancó la primera planta de captura y almacenamiento de CO2 del Reino Unido, René Aga, blog e2i, 20 junio 2009.