Revista Cocina

Tenía que contártelo: restaurante Coque

Por Lagastroredactora @lauraelenavivas

Es curioso. Anoche comencé a redactar una actualización para mis redes sociales contando mi experiencia en Coque.

Pensé, mejor solo lo hago en las redes porque ya he escrito sobre ellos en otras ocasiones.

Resulta que no.

Que en este, mi querido blog, nunca he escrito sobre el restaurante de los hermanos Sandoval.

Y mira que he tenido el privilegio de ir varias veces. Como si eso fuese cualquier cosa.

Pero lo había hecho en otros canales.

Así que aquí estoy. Contándote que fui el otro día a comer al 2 estrellas Michelín de Humanes, que pronto dejará de serlo (de Humanes).

Porque precisamente la idea era esa: vivir la experiencia Coque por última vez en su sede actual. Dentro de unas semanas comenzarán su nueva andadura en Madrid ciudad.

Y espero de nuevo tener el privilegio de poder ir alguna vez. Por lo pronto te digo por qué no podía dejar de escribirte sobre este lugar. Un sitio con mucha historia, la historia de la familia Sandoval.

Una historia con tres hermanos expertos y referentes en lo que hacen, Rafael, el sumiller; Juan Diego, el jefe de sala y Mario, el más mediático, en los fogones.

Un lugar que comenzó como un asador de cochinillo con los padres dirigiendo y ahora está a la vanguardia de la alta gastronomía española y madrileña.

Ir al Coque de Humanes es hacer un recorrido por diferentes estancias a cada cual más confortable y bonita, disfrutar una atención muy cuidada sin dejar de ser cercana, saborear unos vinos que no te esperas, y una comida.

Una comida que te hace casi llorar por momentos, te provoca reír y ser feliz si disfrutas de este acto que forma parte de nuestra esencia y que algunos, como en este restaurante, llevan a ciertos niveles de gozo.

Coque es un lugar de estancia larga y distendida. Para disfrutar porque lo vale. Para pasearte y respirar cada habitación.

Para vivir.

Por eso este post va a ser mucho más corto de lo habitual en el blog.

Ahora te muestro lo que experimenté, lástima que por aquí solo percibas por un sentido. No están todas las fotos que hice,y eso que he puesto muchas.

Pero es que Coque merece un álbum entero.

Espero que en la nueva sede siga siendo igual de inolvidable la experiencia Coque.

Tenía que contártelo: restaurante Coque

Primera parada: la bodega donde tomamos el aperitivo

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El cóctel que me tomé

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Aperitivo: taco de Vineterra con perdiz escabechada, pipada encurtida y guacamole

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Segunda parada: la cocina y nuevos aperitivos

Sergio, el pastelero de Coque, explicándonos uno de los aperitivos

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En el salón: ¡comenzamos!, menú Ánima

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Menú Coque

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Con este plato casi lloré: vegetales vivos con semillas ahumadas y kimchis especiados con brotes orgánicos. Plato vegetal con infinitos sabores…

Tenía que contártelo: restaurante Coque

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Otro de mis favoritos: parpatana de atún glaseada con tomate de árbol y semillas de fruta de la pasión. ¡Intenso!!

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Otro plato para llorar: carabinero a la brasa con panceta ahumada, huevas de bacalao picante y salsa de pimienta. Agua la boca…

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Uno de los postres: ganache de naranja sanguina, espuma de mojito con esponja de piña y helado de tamarillo

Goloso de chocolate con ganache de especia africana y cremoso de almendra

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Cuarta y última parada: la sala donde tomamos los postres y cafés

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Y este es Coque hasta este año, ¡ha sido maravilloso conocerte!

La entrada Tenía que contártelo: restaurante Coque se publicó primero en La Gastrorredactora.


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